Por Raúl Toledo
Parece que tienen la puerta cerrada con candados, cadenas bajo siete llaves. Tal como lo adelantó Diario El Gráfico, Lucas Domínguez continúa viviendo una pesadilla en Audax Italiano. El zaguero sigue entrenando en el primer equipo, pero no puede ser nominado por Pablo Marini a los partidos si no se arregla la situación de su contrato.
Al parecer, en La Florida dan el tema por finalizado y la postura seguirá igual por parte de la directiva. El gerente deportivo del club, Lorenzo Antillo González, esbozó que “no tenemos nada que decir. Es un tema cerrado”.
En la misma línea está cuadrado el director deportivo Óscar Meneses. “No tengo nada que decir por mi parte”, acotó. En tanto, el gerente general Claudio Tessa tampoco atendió los llamados.
El tema no ha dejado a nadie al margen. Hinchas del club realizaron una campaña para apoyar al jugador mediante un ícono en Twitter y también manifestaron su descontento por las redes sociales.
Mientras que en el Sifup también dieron a conocer su parecer respecto al negro episodio. El presidente Carlos Soto está preocupado por la situación de Domínguez, quien hace tiempo tomó contacto con los directivos para recibir asesoría.
“El club me parece que está realizando una presión indebida para obligar a Lucas a dar pie a un nuevo vínculo. En lo reglamentario, Audax no incurre en faltas, pero si podríamos decir que en este caso el entrenador no tiene el peso suficiente para hacer un equipo cuando están de por medio los intereses de la institución. La demostración de ello es que sí Domínguez no firma un nuevo contrato no es titular”, dijo el directivo.
El defensor terminará su vínculo en junio de 2013 y si no llega a un arreglo será jugador libre. “Si Lucas sigue así, Audax pierde un jugador importante en lo deportivo. El club pierde la inversión en el jugador y el futbolista está un día menos en el club”, esbozó Soto.
