Chaleco presentó nuevo auspiciador: Rexona, de cara al Dakar 2013 / Crédito: Prensa Rexona
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En medio de la cordillera, camino a la ex mina La Disputada de Las Condes, Francisco López se está preparando con todo de cara al Dakar 2013, que por primera vez terminará en Chile. Entre 100 y 120 kilómetros diarios maneja el motociclista nacional en un lugar conocido como Nido de Cóndores, donde hay un circuito de enduro que le sirve como pista de prácticas. “Es mi segunda casa”, cuenta Chaleco, quien este año dejó Aprilia para correr por Bordone-Ferrari.
¿Fue un paso adelante en tu carrera cambiarte de equipo?
Sí, completamente. En Aprilia partimos muy bien, pero se empezó a desinflar. Al Dakar de este año llegamos con una moto que no me gustó y con un equipo que no fue de primera categoría. Yo no estaba en mi mejor momento, pero así y todo tuve un buen desempeño. Incluso gané la primera etapa y estuve metido entre los tres primeros lugares. Este cambio fue positivo, ya que llegué a un equipo grande, con un presupuesto alto y con una moto KTM, que es una buena base. Y además tiene un mánager como Jordi Arcarons, que es muy importante para mí, ya que sabe mucho y me está orientando.
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¿Se puede dar que llegues a KTM como el primer piloto?
Se puede, pero es un tema de presupuesto. Yo podría estar ahora en KTM como piloto oficial, pero habiendo analizado el presupuesto de ellos, el beneficio deportivo-monetario era mayor en Bordone-Ferrari, ya que tengo igual una KTM y un buen equipo.
¿Te has sentido bien con la nueva moto?
Sí. Con mi mecánico hemos estado conociéndola, viendo qué se le rompe, qué hay que apretar, con qué hay que tener cuidado y cuáles son sus virtudes y debilidades.
En el Rally Desafío Litoral (Argentina), en julio, abandonaste por rotura de motor con la nueva moto. ¿Te preocupa?
No, porque fuimos con un motor usado. El mecánico me dijo que lo cambiáramos. Yo le contesté que no, porque pensé que iba a aguantar, pero no aguantó. Íbamos segundos en la general y peleando la punta, pero lamentablemente rompimos.
Ya ganaste etapas y fuiste tercero en el Dakar. ¿Sólo queda ganarlo?
No sé qué pueda pasar. Más que ganarlo, hay que tratar de hacer lo mejor que uno pueda. Sería un sueño, pero hay que tratar de hacer una buena carrera para estar peleando la punta. Si estás peleándola, tienes opción de ganarlo.
¿Se les puede ganar a Coma y Despres?
Son tremendas máquinas. Son competitivos, profesionales y se preparan bien. Van a ser muy difíciles.
El que el Dakar termine en Chile es una motivación, pero a la vez te puede generar bastante presión…
No, motivación nomás, porque para mí, que vengo de un accidente, lo que necesito es motivación. Decir que es una presión sería esconderse del país. Al contrario. Que termine acá es una motivación para salir a dejarlo todo cada día.
Cuando duermes, ¿sueñas que estás levantando el trofeo al frente de La Moneda?
Despierto no sueño con levantar el trofeo, porque después la desilusión es muy grande, pero seguro que dormido voy a soñar algo antes de que empiece la carrera.
Esto de prepararse todo el año para una sola competencia deber ser duro. Debe ser como en los Juegos Olímpicos, donde, en algunos casos, se preparan cuatro años para sólo 10 segundos.
Eso sí que debe ser complicado. Te enfermas de la guata la noche anterior y te quedaste afuera. Nosotros tenemos 15 días por lo menos, así que se puede remar desde atrás.
Pero el tema de los abandonos es parecido. Un detalle te puede dejar afuera, lo que debe ser muy frustrante.
Ene, pero uno ya está preparado de la cabeza y ya no es tanto.
¿El miedo a sufrir un accidente grave ya pasó?
Cuando hay miedo, es mejor retirarse. Obviamente, ahora voy con más precaución y experiencia. Todos los porrazos sirven, pero con miedo no llegas a ningún lado.
¿Quién crees que es tu sucesor natural?
No tengo ningún favorito. Al contrario, los trato de ayudar a todos. Ojalá que no haya uno, sino varios.
¿Te sientes un referente para los motociclistas que vienen?
Sí, completamente. A todos los conozco desde muy chicos. Fui un tipo bien atrevido en mi vida, ya que a los 25 años, con muy poco presupuesto, pesqué mi moto, me fui a Europa, arrendé una van, la eché arriba e hice el campeonato mundial completo. He sido un poco más atrevido que ellos, en el sentido de que desafié a la vida partiendo para allá. Todos han tenido su tema, pero yo me fui sin presupuesto. Como se dice en buen chileno, “pesqué mis dos chauchas” y me fui para afuera, y no estoy arrepentido de eso. Allá decían “qué hace este chileno acá”. Por eso me tienen como referente, como una persona que ha hecho las cosas con ganas. Traté de llegar lejos y me resultó.
¿Y esta vida sacrificada hasta cuándo te va a durar?
Hasta que esté motivado. Gracias a Dios, tengo contrato por tres años más con las marcas que me apoyan. Hasta el minuto, ni lo he pensado.