El pasado domingo el finlandés Kimi Raikkonen se impuso en el Gran Premio de Abu Dhabi de la Fórmula 1, pero pese a la felicidad por la victoria el piloto estaba molesto con los miembros de su equipo.
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El ex McLaren mandó a estampar 500 poleras con la frase “dejáme en paz, ya sé lo que hago”, y se las regaló a los compañeros que tiene en Lotus.
“No me gusta que me me hablen mucho, porque sé perfectamente lo que tengo que hacer y lo que sucede a mi alrededor”, sostuvo Iceman.