Esta será su Navidad más feliz. Estará con su familia y será parte del Colo Colo 2013 /Crédito: Ricardo Ramírez
Por Pablo Vera
Ayer fue el primer día del joven Rodrigo Báez en Chile. Llegó temprano junto a su familia y de inmediato vivió lo que significaba ser jugador de Colo Colo. Los perros policiales en el aeropuerto comenzaron a olfatearle la hierba mate que se consume en Paraguay, pero bastó que dijera que era futbolista albo para evitarse todas las pesquisas de rigor. Al mediodía firmó el contrato que lo liga cuatro años con el club y durante la tarde se sorprendió con el caos provocado por la inusual lluvia que cayó sobre Santiago. “Tranquilos que llegó el paragua”, dice con humor el volante formado en Olimpia y que este año ascendió a la primera división guaraní con el Deportivo Capiatá.
Báez le costó 300 mil dólares a la anterior administración alba y desde hoy quiere empezar a ganarse la confianza de Omar Labruna. Quiere ser el que tape el vacío dejado por Rodrigo Millar.
Mañana (hoy) será tu primer día en el Monumental, ¿con qué expectativas llegas?
Voy confiado, creo que estoy preparado para este desafío, tuve un gran año en Paraguay y estoy con muchas ganas.
¿Es verdad que pediste la camiseta del Chino?
Sí, hoy cuando firmé me preguntaron y pedí la 14 de Millar. Es una camiseta que alguna vez usé y que además utilizaba Matías Fernández, a quien vi jugar en Colo Colo cuando era más chico y me gustaba mucho, es uno de mis ídolos.
Veo que te tienes confianza para suplir la baja de Millar…
Él tuvo la suerte de recibir una oferta que se concretó y ahora me tocará ocupar ese lugar. Lo importante para mí es empezar a jugar lo antes posible y afianzarme en el equipo, sé que hay mucha competencia, pero me tengo fe.
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