PUBLICIDAD
El Mono en su paso por el Rojo. (AFP)
Uno de los arqueros más recordados en la historia del fútbol argentino es Carlos Fernando Navarro Montoya. Pero al Mono lo han tildado eternamente de “mufa“, mote que se quiere sacar en su nueva etapa como entrenador.
El portero nacido en Medellín fue parte del seleccionado colombiano en el proceso al Mundial de México 1986, donde jugó tres partidos y el cuadro cafetero quedó fuera de la cita planetaria.
Esto le impidió defender los colores de la Albiceleste, pese a que en 1998 se consiguió un permiso especial por parte de la FIFA para jugar por Argentina, pero jamás fue citado.
Pero su negra historia va de la mano con los descensos. Por ejemplo en su paso por el balompié español cuenta con el triste registro de haber perdido la categoría con los tres equipos que defendió: Mérida, Extremadura y Tenerife.
Tras su paso por el fútbol ibérico llegó a Deportes Concepción en 2001, donde jugó la Copa Libertadores y el equipo avanzó a los octavos de final. Luego se fue del elenco penquista, elenco que tras ello quebró y ahora lucha por ascender a Primera A.
PUBLICIDAD
Pero lo más triste lo vivió en Independiente de Avellaneda. Los que lo tildan de “mufoso” dicen que mató a dos compañeros. Los porteros Lucas Molina (2004) y Emiliano Molina (2005) fallecieron cuando compartían camarín con Montoya.
La historia no para. En el Rojo de Avellaneda era dirigido por el recordado entrenador José Omar Pastoriza, quien murió el 2 de agosto de 2004… el equipo del Pato partía con Navarro Montoya en el arco.
La carrera del meta siguió en Gimnasia de La Plata, donde dicen que es el culpable de la derrota del Lobo 7-0 ante su clásico rival, Estudiantes de La Plata. Esto ya parece antojadizo, porque el portero era Juan Carlos Olave.
Ahora Navarro Montoya será el entrenador de Chacarita Juniors, cuadro que milita Tercera División del fútbol argentino, donde espera sacarse todos los balazos. “Espero que mi carrera como técnico sea tan longeva como jugador”, dijo.