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Franck Ribery tiene un complejo con su porte / Crédito:
Franck Ribery llegó como una de las figuras a Eindhoven para la despedida de Mark Van Bommel. El holandés invitó al francés a su último partido para que compartieran equipo, tal como lo hicieran en Bayern Munich, y este no dudó en aceptar la propuesta.
Pero lo que no quería Ribery era pasar una vergüenza en el último partido de su amigo. Por eso, minutos previos a salir a la cancha, se dio cuenta que el niño que lo acompañaría al terreno de juego del Philips Stadion era casi de su porte (1,70 m), por lo que decidió cambiarlo rápidamente.
Ribery entró a la cancha con un pequeño niño y no sufrió con su complejo con la estatura.