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Por Rafael Verdugo
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Dos encuentros en el arco son los que suma el ex portero de O’Higgins en el Romántico Viajero. El primero de ellos fue el empate 2 a 2 con Ñublense en Chillán producto del descanso que Figueroa le otorgó a Herrera tras su viaje a Europa con la Selección. La segunda, fue precisamente el fin de semana pasado, donde Marín mantuvo el arco en cero fruto de un trabajo en conjunto que permitió golear 5 a 0 a Antofagasta.
“El resultado anímicamente ayudó mucho y sicológicamente también para lo motivacional”, afirmó Luís Marín.
Es importante señalar que el ex portero y capitán de O’Higgins arribó a principio de temporada al CDA como parte de un intercambio con Paulo Garcés, uno que se aburrió de esperar minutos pese a que los pocos encuentros que pudo estar lo hizo a gran nivel, como fue el caso de la Sudamericana disputada a fines del 2012, donde su actuación permitió que la U ganara en Ecuador a Emelec 1 a 0 y de ese forma conseguir el paso a los cuartos de final.
En tanto, Marín tendrá justamente también en Ecuador frente a Independiente del Valle la chance de reflejar su valía, esa que hoy lo tiene como arquero de los azules. “Allá no creo que sea distinto y salgan a buscar el partido, es más responsabilidad nuestra. Es un equipo que se caracteriza por ensuciar mucho los partidos, lo hizo acá y en su cancha será lo mismo. Tenemos que tener mucha posesión de la pelota, estar seguro en todas las líneas y proponer”, apuntó.
El consejo de otro que vivió lo mismo en la U
Hernán Caputto, uno que dejó bonitos recuerdos en el cuadro estudiantil durante su estadía entre 2006 y 2009 pese a estar constantemente en la suplencia, manifestó su punto de vista al respecto.
“En un equipo como la U se tiene que trabajar siempre para ser el número 1 y no hay segundas oportunidades, hay veces que una decisión técnica o el rendimiento de un portero te hagan quedar relegado. Como arqueros estamos acostumbrados a aceptar que juega uno solo y que el relevo es difícil, pero hay que estar preparado para el día menos pensado, aunque suene como a programa (risa). Ese espacio sea muy lejano o muy cercano no debe preocuparte y siempre hay que pensar y trabajar como que el partido que viene te tocará jugar”, cerró.
