El Gráfico Chile

Galería: 10 partidos memorables del Nico Massú

El viñamarino anunció su adiós y El Gráfico recuerda momentos inolvidables en su carrera.

A domicilio
El 2002 la fiesta estaba preparada para que un local como Agustín Calleri se quedara con el ATP de Buenos Aires. El argentino se quedó fácilmente con un 6-2 y en la segunda manga tuvo dos match points. El Nico sacó fuerzas y remontó para quedarse con el tie break y luego con el tercer set. Fue su primer título.

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Joven y atrevido
Era un imposible. Massú y González, con sólo 20 años, saltaban a la cancha para enfrentar a una dupla de especialistas de Zimbabwe: Byron y Wayne Black. El duelo era válido por el repechaje al Grupo Mundial en 1999 y como visitante. Contra todos los pronósticos, la joven pareja batalló y batalló hasta doblegar a los favoritos.  3-6, 6-2, 4-6, 6-2 y 6-4 fue el resultado que permitió a los chilenos mantenerse con vida en la serie. Si bien después el marcador diría que los africanos vencieron por cuatro puntos a uno, ese duelo pasó a la historia como la primera gran señal de todo lo que Massú y su inseparable amigo podían darle al tenis chileno.

A un futuro 1º
El 2002 Roger Federer era el número 13 del mundo, pero ya comenzaba a dar muestras del talento que un año después lo haría explotar.

El Nico debió enfrentarlo en la segunda ronda de Long Island y lo venció en tres sets por 6-7(5), 6-1, 6-3. El Vampiro avisaba que su fuerte no sólo era la arcilla.

Su mejor partido
En entrevista con El Gráfico a fines del año pasado, Massú dijo que su mejor partido había sido el 2003 ante el estadounidense Andy Roddick, quien venía de ganar los torneos de Montreal, Cincinatti y nada más y nada menos que el US Open. “Él era número 2 del mundo y venía de 20 partidos sin perder. Le quité el invicto”, dijo.

El duelo era válido por el Masters Series de Madrid y el 7-6 (3) y 6-2 terminaría siendo la mejor victoria de su carrera en términos de enfrentamientos con jugadores top ten. En el primer set remontó un quiebre y terminó forzando un tie break, mientras que en el segundo, el norteamericano no fue capaz de hacerles frente a los derechazos del viñamarino.

Bicampeones
En el World Team Cup de Düsseldorf, Alemania, Massú venció de manera clara al australiano Mark Philippoussis, resultado que sirvió para que el equipo nacional pudiera levantar por segunda vez la copa mundial por equipos. El chileno era 11 del mundo en ese instante.

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“Nada es imposible…”
El 2009 Nicolás Massú saltó a la cancha para disputar el decisivo quinto punto de la serie ante Austria. El partido se disputó en Rancagua y el equipo chileno luchaba por mantenerse en el Grupo Mundial, pese al pesimismo generalizado por la ausencia de Fernando González. Fiel a su estilo, el Nico impuso su garra y tras un duelo que duró cinco horas y 14 minutos, logró ganarle a Stefan Koubek y completar una verdadera hazaña. En el discurso final, el viñamarino dejó una frase recordada hasta hoy. “Quería decirles que sin el apoyo de ustedes no habría ganado porque estaba ‘raja’… Yo creo que en la vida nada es imposible huevón… niuna huevá” (sic).

A una potencia
Eslovaquia había sido finalista en la Copa Davis anterior  y en la edición del 2006, llegó a Chile para disputar el paso a los cuartos de final. Era una tarea difícil, pero en el duelo ante la estrella europea, Dominik Hrbaty, Massú consiguió un impensado segundo punto. El resultado fue 6-7 (5), 6-3, 6-1 y 7-6 (4) en un partido que duró cuatro horas.

Todo era adverso
En la final del ATP de Palermo 2003, el nacional debía enfrentar en la final al francés Paul Henri Mathieu. El duelo estuvo plagado de emociones y, una vez más, el Nico demostró que la garra y el corazón eran sus mejores golpes. En el tercer set, el europeo ganaba 6 a 5 y con un 40-0 todo parecía liquidado. Massú no se dio por vencido y luchó cada uno de los puntos siguientes, hasta forzar un desempate. En esa instancia, el chileno ya estaba embalado y con un expresivo 7 a 0 en el tie break, terminó quedándose con el tercer título de su carrera. Ese triunfo le permitió subir en el ranking y quedar a un paso de los 20 mejores del mundo.

Oros épicos
Tres horas y 43 minutos se demoró junto a Fernando González en derrocar a la dupla alemana de Rainer Schuettler y Nicolas Kiefer en la final  de dobles de Atenas 2004. La hazaña ya era increíble, pero lo que ocurriría 24 horas después fue simplemente épico. Massú quería la dorada en singles y para ello debía doblegar al norteamericano Mardy Fish. El duelo estuvo lleno de emociones y un Nico al borde del colapso físico logró sacar adelante la tarea y con un marcador de 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4 terminó entregando una segunda alegría a todo el país. Massú ya entraba en la historia grande del deporte chileno.

Su segundo título
Reamon Sluiter era la valla para lograr su segundo título profesional en el ATP de Amersfoort, Holanda, y Massú cumplió. Con un resultado de 6-4, 7-6 y 6-2, logró quedarse con el premio mayor y comenzar así una racha brillante que un año después le permitiría ingresar al selecto grupo de los top ten.

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