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Estévez arremetió contra la dirigencia azul. Archivo.
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El Gráfico Chile
No hay tregua. La polémica entre Universidad de Chile y Universidad Católica para no terminar. Es que otra controversia vuelve a enfrentarlos, esta vez: José Luis Muñoz.
Luego que la U realizara una oferta al dueño del pase del jugador, Everton, para contar con Ribery en el Torneo de Clausura y en la participación en Copa Libertadores, la llama se volvió a encender.
Por su parte, Universidad Católica, club donde militaba Muñoz, estaba interesado en seguir contando con el atacante, y aumentó la oferta y se quedó con el 50% del pase y el delantero continuará en San Carlos.
Debido a esto, el presidente de Cruzados SADP, Jaime Estévez señaló “a la U le encantan nuestros jugadores… pero les dejan de interesar cuando ya están libres”.
Además, agregó a El Mercurio que “Universidad de Chile se preocupa más de desvestir al rival que de vestirse ella misma. Lo hace como una política. Y no sólo con la UC, también con otros equipos como O’Higgins”. Incluso, especificó que existe una norma en la ANFP sobre el tema.
“El Código de Ética de la ANFP lo que salvaguarda es que un club no pueda iniciar conversaciones con un jugador cuando tiene contrato vigente con otro… Yo diría que es un modus operandi que llama la atención”. También se refirió a la demanda interpuesta por Yuraszeck en su contra por “faltas a la ética”.
“Simplemente lo encuentro absurdo, no tiene pies ni cabeza. Es absolutamente injusto que trate de darse la misma importancia a nuestra demanda que a la de él. Todo Chile sabe quién dijo la verdad y quién mintió en los hechos acontecidos en el último clásico universitario. Hay pruebas audiovisuales que demuestran que lo que dijo José Yuraszeck no era verdad y sí lo era todo lo que nosotros hemos dicho”.
Agregó que “aspiro a que se aplique el Código de Ética para que nunca más pase lo que pasó ese día en el clásico universitario y que pudo terminar en una desgracia de proporciones. Los hinchas de ambos equipos estaban enardecidos por lo que había pasado en la cancha y el clima se fue poniendo peor con todas las dudas que se sembraron… pudo haber terminado en una desgracia”.
“La demanda que hicimos contra Yuraszeck implica un castigo entre seis meses y dos años de inhabilitación. Nosotros aceptaremos lo que diga el Tribunal de Honor, pero sin duda aspiramos a que se aplique correctamente el Código de Ética”, finalizó.