AGENCIA UNO.
Por Carlos Costas
Esta escena ocurrió en una de las casetas del estadio Monumental durante las horas previas al concierto de Black Sabbath, en octubre del año pasado. Desde ese lugar, Pirincho Cárcamo transmitía en vivo su programa en radio Futuro y aprovechaba la ocasión para entrevistar a Arturo Salah. Como el presidente de Blanco y Negro no tenía ni idea quiénes eran los veteranos rockeros, la conversación al aire transitó por la mala campaña del equipo y el uso del estadio para los recitales. Fue una charla cordial, al estilo de Pirincho, quien sobre el final de la nota no pudo ocultar su corazoncito albo para expresarle a Salah: “ojalá que Ozzy Osbourne ahuyente las malas vibras y nos saque esta maldición de encima”.
Las palabras del viejo Pirincho fueron proféticas. Desde esa noche, en la que Black Sabbath protagonizó uno de los mejores conciertos de 2013 frente a más de 50 mil personas, Colo Colo jugó nueve partidos en Macul. Su rendimiento roza la perfección: ganó 8, empató 1, anotó 23 goles y recibió 11.
El concierto de la banda que inventó el metal fue el viernes 4 de octubre y dos días después los albos derrotaron a Unión La Calera por 2 a 0 (Toledo y Canales). Esa deslucida victoria no sirvió para sostener a Gustavo Benítez, quien una semana después presentó su renuncia. Así, entró a escena la dupla interina conformada por Héctor Tapia y Miguel Riffo para rematar el Apertura 2013-14 en el octavo lugar y sumar victorias frente a Cobreloa (2-1), Universidad de Chile (3-2) y Ñublense (2-0), ahí en el Monumental.
Desde que Tito Tapia fue confirmado en la banca y llegaron figuras importantes como Paredes, Barroso y Valdés, Colo Colo volvió a ser fuerte en su reducto.
Este torneo registra triunfos ante Audax Italiano, Huachipato, Rangers y Cobresal, además de un empate contra Antofagasta, con un espectacular promedio de 30 mil espectadores por jornada.
El encuentro de este domingo frente a O’Higgins es uno de esos choques que realmente soportan el lugar común de ser considerado “un partido de 6 puntos”. Los rancagüinos apenas han recibido 3 goles en 11 fechas y si la UC se queda con el clásico universitario, dejar los puntos en casa será vital para la pretensión alba de conquistar la 30.
Lo curioso de toda esta historia es que en medio del triunfal ciclo colocolino, el rock vuelve a meter la cola. Cuatro días después del duelo frente al equipo de Berizzo aterrizará en el estadio Metallica, otro peso pesado en la historia del rock. En Pedreros, nadie quiere que James Hetfield y sus secuaces anulen los efectos del sahumerio de Ozzy. Los números demuestran que desde que hubo rock en el Monumental esas energías negativas que perseguían a Colo Colo se disiparon.