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El Gráfico Chile
Corría el año 2012 y Universidad de Chile enfrentaba a O’Higgins por la final del Torneo de Apertura. El árbitro: Enrique Osses.
En ese partido, el juez cobró un penal a Guillermo Marino, en ese entonces jugador de Universidad de Chile, y provocó la molestia de los hinchas de O’Higgins. Ese cobro terminó siendo fundamental para que la U se llevara el título.
Dos años después, Osses hace el mea culpa. “Creo que cometí errores en un partido entre la U y O’Higgins (final del Apertura 2012), donde yo no tuve una buena tarde y cobré un penal a (Guillermo) Marino que fue el error más trascendente, pero en el resto creo haber tenido buenas actuaciones”.
En la misma, agrega que “me dan mucho más al resto de los árbitro, y eso lo asumo bien, siempre y cuando la crítica sea objetiva” y recuerda las polémicas que ha vivido durante su carrera.
“En la final de la Libertadores entre Boca y Corinthians, si bien (Juan Román) Riquelme salió declarando en mi contra, fue porque lo amonesté, y fui felicitado por FIFA y Conmebol”, declaró a Radio Cooperativa.
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“En la final de la Sudamericana entre Sao Paulo y Tigre, no tenía mucho que hacer porque se agarraron a cambos, y en la final entre la UC y la U, el equipo que debió verse perjudicado fue la U, porque debí expulsar a Jorge Ormeño y a Rodrigo Valenzuela”, agregó.
Por útimo se refirió a su nominación al Mundial siendo el único árbitro chileno en la Copa del Mundo. “Para mí es el tope de la carrera”.