(Agencia Uno).
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La historia dirá que José Rojas estuvo a punto de fichar en el extranjero en tres ocasiones. Así es. La fallida transferencia del oriundo de Talagante al fútbol de Emiratos Árabes consumó lo que a esta altura ya es una “maldición” para el capitán: no partir a jugar al fútbol internacional.
Este lunes Universidad de Chile confirmó lo peor para el defensa: la transferencia al Fujairah de Emiratos se cayó por razones que el club explicó a través de un comunicado.
Allí, el conjunto laico señaló que las razones del fallido traspaso se debieron a “razones ajenas a la voluntad del jugador”, porque el club presentó “las garantías mínimas necesarias para asegurar las formalidades del acuerdo, ni la estabilidad laboral del jugador”.
Esa fue la tercera.
Anteriormente, José Rojas pudo haber partido al fútbol brasileño, Botafogo y Corinthians, respectivamente. ¿Qué pasó? ¿Por qué “Pepe” no se fue?
La primera opción que se le apareció al talagantino para partir surgió a principios de 2012 tras su excelente participación en la U de Sampaoli que lo ganó todo ese semestre.
En aquel verano, Rojas incluso se despidió de sus compañeros y dejó el CDA para emigrar al poderoso Botafogo brasileño. La negociación estaba cerrada y la estampa de la firma era cuestión de horas. Sin embargo todo se cayó. José Rojas no pasó los exámenes médicos en Río de Janeiro días antes de ser presentado tras encontrarle una arritmia cardíaca.
Rojas tuvo que devolverse a Universidad de Chile y volver a pelear un puesto en el equipo que por aquel entonces disputaría la Copa Libertadores.
El caso tomó ribetes de dramatismo cuando se supo que la esposa del defensor, Patricia Peralta había renunciado a su trabajo en LAN. “Da impotencia, además me imaginaba lo que estaba viviendo él. Pésimo, no puedo decir otra cosa”, señaló en aquella ocasión Peralta.
Seis meses después, en julio de ese año, José Rojas recibió otra propuesta para partir. Otra vez, Brasil aparecía en el horizonte de “Pepe”, esta vez Corinthians.
La idea otra vez asomaba como buena, pero fue el mismo José Yuraszeck quién rechazó la oferta del conjunto paulista por un millón de dólares.
“Llegó una oferta por Pepe Rojas, que la consideramos ofensiva y que la rechazamos. Es ofensiva porque uno de los mejores stoppers de Sudamérica, seleccionado chileno y tricampeón, no puede valer un millón de dólares”, señaló el entonces mandamás de Azul Azul.
Por aquellos días, Yuraszeck agregó que “estoy conversando con José Rojas, y nuestro deseo es que él permanezca. Es un lindo desafío y lo entendemos, pero queremos que se quede en la U”.
La palabras del empresario no cayeron bien en la esposa de José Rojas, quien incluso llegó a tratar a Yuraszeck como “maricón sonriente”.
Dos años después, José Rojas sufrió otra frustración en su intención por partir al exterior tras un paso por Independiente de Avellaneda en 2006.