Agencia Uno.
Por Demid Herrera
Huaso sin banderín
Al más puro estilo mundialero, la ceremonia previa al inicio del partido incluyó banderas, niños acompañando a cada jugador, himnos nacionales y saludo protocolar, sin embargo un pequeño detalle terminó incomodando a Cristián Álvarez.
A la hora de intercambiar banderines, el capitán se dio cuenta de que el equipo local no tenía y por más que lo pidió no encontró respuesta desde la banca.
Finalmente recibió el obsequio sin tener nada a cambio y quedó como una de las anécdotas de la noche.
Bottinelli on fire
Pese a la simpatía reinante en el partido por su carácter de amistoso, hubo un jugador que se veía un poco más fastidioso que de costumbre.
Se trató de Darío Bottinelli, volante que con sólo 15 minutos ya había pateado lejos un balón por un cobro de Osses, había tenido un encontrón con Cissokho y había discutido con el réferi.
El historial entre el argentino y el árbitro no es nuevo, pues ambos se enfrentaron con varias polémicas en las dos aveces que el Pollo había vestido la camiseta de la UC y aunque en este tercer paso por Chile no habían tenido “el placer” de toparse, se notaba que no tenían cara de muchos amigos.
Modo Mundial
Tal como en Brasil 2004 y en partidos clase A de las selecciones, en San Carlos se entonaron los himnos nacionales, tanto de España como de Chile.
Y como ocurrió en la justa planetaria la Canción Nacional fue cortada en la parte final, pero a los fanáticos de la la UC no les importó y siguieron cantando, de la misma forma que la hizo la Marea Roja en Brasil 2014.
GRAF/PH/DH
