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Por Rodrigo Realpe – Enviado especial a Talcahuano
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El fanatismo que despierta el fútbol es enorme, sobre todo cuando se trata de los niños. Y eso bien lo sabe Diego González, pequeño hincha de 11 años que volvió a recibir una alegría por parte de su ídolo, y a esta altura amigo, Eduardo Vargas.
En medio de la expectativa que generó la llegada de la Roja a Talcahuano, Diego se robó la película en las inmediaciones del Hotel Sonesta. Cantó, gritó, saltó, burló permanentemente la seguridad del lugar y discutió de igual a igual con los guarias y carabineros apostados en el sector.
“Usted está trabajando, pero nostros somos hinchas”, le enrostró con mucha personalidad a uno de los efectivos de seguridad, ganándose un efusivo aplauso por parte de los más de mil hinchas concentrados en las afueras del hotel.
Pero además de todo lo anterior, Diego resltaba entre la multitud por vestir una camiseta que le quedaba enorme, pero aún así la vestía con mucho orgullo. Una polera original de Gremio de Porto Alegre, regalada por el mismísimo Eduardo Vargas.
Cuando “Edu” vino con el conjunto brasileño en 2013 a dispiutar la Copa Libertadores al CAP, Diego González también burló la seguridad y logró compartir con Vargas. El crack de la Roja quedó cautivado con el entusiasmo del pequeño y le regaló una camiseta de Gremio autografiada.
Y en esta ocasión Diego volvió a hacer de las suyas. Cuando la Selección llegó al hotel, burló por completo la seguridad y fue directo donde su amigo Eduardo Vargas, quien al reconocerlo lo abrazó y lo hizo entrar con el resto del plantel.
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Al rato, el pequeño salió con una enorme sonrisa y contó que el hombre del QPR lo citó para este viernes a las 11 de la mañana para compartir un rato y seguramente irse con otro valioso regalo.
GRAF/PS