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Jorge Almaraz / Publimetro México
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Uno de los últimos goleadores del área que pasaron por México la década pasada es el chileno Reinaldo “el Choro” Navia.
Un trotamundos que estuvo en varios clubes y países, finalmente decidió quedarse el México, donde sigue siendo muy recordado por los aficionados, especialmente por los americanistas, quienes recuerdan su paso por el Nido cuando salieron campeones en 2005 y por los partidos que brindó en la Copa Libertadores.
Ahora, Navia vive en Guadalajara, con su esposa e hijas, donde tiene una academia de fútbol y su propia línea de ropa, aunque sigue sin alejarse de las canchas, donde ocasionalmente participa en juegos de exhibición.
Reinaldo, ¿cómo va tu vida ahora fuera del fútbol?
Muy bien, la verdad. Estoy en mi academia de futbolistas; me entretengo mucho con los pequeños que están ahí. Estar con ellos y traspasar la experiencia de lo que uno vivió durante los años que jugué fútbol profesional es muy bonito. Su entrega, la atención que te ponen, la forma en que te miran y cómo ven todos tus movimientos; la evolución que tienen día a día, eso es lo que más te reconforta y te hace trabajar más.
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Pero, además, estoy haciendo muchas cosas más: acabo de sacar mi línea de ropa y también represento a algunos jugadores. Entonces, ahí estamos, metidos en varias cosas y tratar de estar lo más cercano al fútbol.
¿Cómo surgió esa idea de tu línea de ropa?
Con un amigo, que es del DF que se dedica a la ropa deportiva; un día me hizo un par de gorras y playeras y surgió la idea de crear la marca RN9 (Reinaldo Navia 9), y bueno, vamos a ver cómo funciona aparte de que a la gente le gustan los diseños.
¿Por qué decidiste quedarte a vivir en México?
Se me presentó la posibilidad; mi esposa y mis hijas son mexicanas, de Guadalajara. Nuestra idea al principio era irnos a Chile, pero pensándolo bien y viendo las oportunidades que se me abrieron acá, decidimos quedarnos.
Me invitaron a participar en radio, televisión y me entusiasmó mucho. Todavía hago cosas para algunos medios cuando juega Atlas. Por las posibilidades de trabajo, lo conocido que soy acá y el cariño que me tiene la gente, eso también pesó mucho. Y en un futuro igual si se da la oportunidad de poder dirigir algún equipo, no lo sé.
¿Piensas regresar a Chile?
No, no creo, ya soy más mexicano que nunca; lo veo muy difícil. Ya mis niñas se acostumbraron acá, los proyectos a futuro están acá; si voy, sólo es a vacacionar. Desde chico me acostumbré, a viajar, a estar fuera de casa; entonces no extraño mucho por allá.
Además el que la gente me siga recordando aquí, me siga pidiendo autógrafos, fotos por los momentos que jugué, eso es inolvidable y creo que es muy difícil pagar eso.
Tuviste un breve paso por el América, pero los americanistas te recuerdan mucho y bien…
Eso es algo inolvidable, no cualquiera lo logra. No es fácil ser figura de un equipo grande y el hecho de que me haya tocado también va en uno. Han pasado miles de jugadores y no han dado el ancho. Yo tuve la posibilidad de que me fuera bien, de que fuera productivo y eso la gente te lo reconoce; en cualquier lado es así.
Antes de ir al equipo, fui a reforzarlos para una Copa Libertadores, y desde ahí la gente se enganchó conmigo. Siempre fui un jugador entregado que me gustaba triunfar y que cumplía objetivos. Eso también depende de cada persona, de su mentalidad, si se lo propone lo va a conseguir, si eres mediocre te vas a quedar conformista.
¿Qué te parece el actual América?
Tienen un equipo espectacular, no cualquiera tiene la capacidad de contratar ese tipo de jugadores. Lamentablemente no es fácil poder llevar un grupo con tanta calidad, todos sabemos de la capacidad de Matosas, que fue bicampeón con el León, pero no es lo mismo la playera de la Fiera a la de las águilas, pesan muy diferente.
Aparte el conjunto del León venía de jugar muchos años juntos, ahora tiene mucho protagonismo de jugadores y eso pasa en cualquier equipo grande del mundo. Esperemos que puedan levantar, habían tenido un bajón, pero creo que hay calidad y jugadores para hacer las cosas bien. Yo sé que es la presión y la exigencia, a algunos les hace falta sacar esa fortaleza para soportarla.
¿A qué futbolistas sigues frecuentando?
Bueno, ahora estoy en otra posición: soy padre de familia y tengo tres niñas; me junto mucho con Rodrigo Ruiz el Pony y con Federico Vilar; por ahí de repente hacemos asaditos, pero ya onda familiar y, bueno, tengo muchos amigos fuera del balompié. Cuando voy a jugar partidos de exhibición me toca verlos y es bonito recordar los momentos cuando jugábamos.
En la Copa América se van a enfrentar Chile y México; ¿a qué equipo apoyas?
Lógico que el país de uno siempre te va a llamar, pero obvio por el cariño que te tiene toda la gente mexicana… Esperemos que gane el mejor y puedan clasificar ambos; que les vaya bien. Creo que son Selecciones muy potentes, aunque creo que Chile irá con sus mejores hombres, con toda su artillería, porque tiene la obligación de ganarla por ser local. Pero todos sabemos que la Selección mexicana no es fácil, a mí me tocó enfrentarla y no es sencillo, te juegan de igual a igual, además del crecimiento que han tenido y se ha notado, el futbolista mexicano es cada vez más internacional.
¿Qué futbolista de la actualidad ves con tus características?
Siempre fui un jugador de área, goleador, con buen trato de balón. Me tocó compartir en dos equipos con Oribe Peralta, que más o menos me siento identificado con su estilo; es parecido a mí.
¿Cómo ves el panorama actual del fútbol mexicano?
Constantemente estoy viendo partidos, me gusta estar informado y no es fácil, no cualquiera se adapta, varios han fallado. A comparación de cuando me tocó jugar, antes era un poquito más técnico, ahora lo veo más dinámico, vertical, y eso, a mi parecer, a veces entorpece el fútbol, frena el llamado toque. Además, ahora ya no hay tantos jugadores de renombre, traen más jóvenes, por lo que mucha gente creemos que ha bajado en ese aspecto.
De toda tu carrera, ¿cuál es el mejor jugador con el que te tocó estar en una cancha?
¡Uy! Tuve muchísimos compañeros, pero creo que me tocó con tres que para mí fueron los mejores, con los que más hice dupla, te hablo de que en Tecos estuve con el Bofo y con el Chorrillano Palacios. Y en el América, sin duda, que con Cuauhtémoc Blanco.
GRAF/JIGB