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Por Pamela Romero Novoa – El Gráfico Chile
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La historia de Aron Ralston es mundialmente conocida: Durante una expedición por el Blue John Canyon en Estados Unidos, su brazo quedó atrapado entre dos rocas y se lo tuvo que amputar para poder vivir. Tenía 28 años y hoy agradece esta experiencia. “Gracias a mi accidente he viajado a muchos lugares y he podido hablar con distintas personas, como ahora con ustedes“, señaló.
Ralston estuvo en Chile y este martes fue parte de un evento organizado por la Caja de Compensación Los Andes, el cual tuvo como temática principal “Ética, Felicidad y Bienestar”.
El deportista que inspiró la película “127 horas” protagonizada por James Franco recordó el momento de su accidente con mucha alegría, aunque cueste creerlo. “Cuando dejé mi brazo no sentí que había perdido algo, sino que gané algo, renací“, dijo el escalador que habló acerca de su experiencia y de cómo superar los límites que presente la vida.
Cuando su brazo quedó atrapado supo de inmediato que su única opción sería cortarlo. “No fue tanto una decisión, fue una epifanía. Tuve la visión de un hijo y de volver con mi familia“, eso fue lo que lo motivó.
“Casi todos me conocen como el tipo que perdió el brazo en una montaña, pero quizá lo que no todos saben es que soy el tipo que lo cuenta con una sonrisa en la cara“, dijo el autor del libro “Entre la espada y la pared“, que mientras estuvo atrapado, grabó pequeños videos para su familia y amigos a modo de testimonio.
Amante del deporte al aire libre
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Para Aron Ralston no hay límites. Hoy ocupa una prótesis diseñada por él mismo. Cualquiera pensaría que dejó de lado el montañismo, pero ocurrió todo lo contrario. Hoy es un hombre más apasionado por la naturaleza, disfruta escalar, esquiar, hacer rafting, y compartir con sus amigos conociendo lugares hermosos.
“No hay desafío más grande que escalar una montaña imposible, tener el corazón latiendo, sentirse verdaderamente vivo“, aseguró el estadounidense que siempre cuando puede lleva a su hijo de 5 años a sus aventuras. “Espero que ame eso y aprenda a hacer las cosas que debe hacer, que sea responsable con él mismo y la sociedad”, dijo Ralston.
No es primera vez que el deportista visita nuestro país. Antes lo hizo para conocer las montañas nacionales y vivir nuevos desafíos. “He estado en Chile escalando en los Andes y la Patagonia“, lugares a los que le gustaría volver.
Desde siempre le han gustado más los deportes en solitario que en equipo. Pero no es ajeno al fútbol, cuando niño era arquero y al momento de preguntarle quién le gustaría que ganara la Copa América fue categórico: “Chile, tiene que ganar Chile“.
“La vida es un tremendo regalo que hay que ocupar para seguir las pasiones que se anidan en cada uno y para ayudar a otros. Nosotros somos muy afortunados de aprovechar nuestras vidas, las que enriquecen al aportar la vida de otros. Hacer del mundo un lugar mejor, para eso estamos aquí“, dijo el deportista antes de empezar su charla.
GRAF/PRN
