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Rodrigo Realpe Varela – El Gráfico Chile
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Imborrable. El 3-0 sobre Brasil en las eliminatorias rumbo a Corea Japón 2002 es uno de esos partidos que la historia del fútbol chileno atesora entre algodones, porque se trató de la única vez que la Roja se impuso a una de las selecciones más poderosas del mundo por Clasificatorias.
Han pasado quince años y el recuerdo sigue siendo fresco: Un remate cruzado de Estay inatajable para Dida, un derechazo fulminante de Iván Zamorano y una avivada de Marcelo Salas, timbraron la victoria más épica en las clasificatorias de los últimos años.
La noche del 15 de agosto del año 2000, Nelson Acosta alineó con Nelson Tapia, Francisco Rojas, Ronald Fuentes, Pedro Reyes, Ricardo Rojas, Pablo Galdames, Marco Villaseca, Rodrigo Tello, Fabián Estay, Iván Zamorano y Marcelo Salas. Enfrente estaban figuras del tamaño de Dida, Cafú, Roberto Carlos, Alex y Rivaldo.
Temprano, recién a los 13 minutos, el rumbo de la selección tuvo que cambiar de golpe. Marco Villaseca debió abandonar el campo de juego tras una fuerte patada de Marcos Assunçao que le provocó una esguince en la rodilla. La historia cuenta que el técnico haría ingresar a Moisés Villarroel, pero finalmente fue David Pizarro el elegido.
“No sé que pasó con los cambios, recuerdo que la situación fue bastante comentada, pero es parte del juego. Yo no me sentía en condiciones de jugar por lo que no me quedó otra que salir”, indica el ex volante y actual coordinador del primer equipo de Rangers de Talca.
A los 25 minutos vino el primer estallido. Fabián Estay aprovechó una asistencia de Marcelo Salas para estampar el 1-0. “Fue una gran jugada individual de Marcelo (Salas), él me toca el balón, la bajé de derecha y lo tiré abajo cruzado a Dida”, recuerda, en contacto con El Gráfico Chile el ex volante radicado en México, y que actualmente las oficia de comentarista en Fox Sports Norte.
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Luego a los 43 minutos, fue Zamorano quien aprovechó una “pantalla” del Matador y un excelente centro de Estay para timbrar el 2-0. “Levanto un centro buscando a Salas, quien de forma inteligente la dejó pasar e Iván anotó de derecha”, evoca Estay.
La goleada la cerró Marcelo Salas a los 74′, quien tras un espectacular centro de David Pizarro y casi sin ángulo, sacó un bombazo que se clavó en la parte alta del arco norte del Nacional.
“Esa noche se dio todo. Fue un partido espectacular, individual y colectivamente. Nosotros no estábamos en buena forma, necesitábamos ganar y sorprendimos a un Brasil muy poderoso. Es una pena que esa victoria tan importante no ayudara a clasificar a esa generación a un segundo mundial. Pero está ese recuerdo, de que se le puede ganar a Brasil”, rememora Estay.
Desde Talca, Marco Villaseca recuerda que “esa fue una linda semana. Estaba la tranquilidad entre nosotros, en la semana se trabajó bien, teníamos la confianza de ganar el partido y eso quedó reflejado. Pese a que salí a los 13 minutos, a los diez nos dimos cuenta de que el partido lo ganábamos porque estaba ese deseo”, y coincide con el Pelusa: “es lamentable lo que pasó después. Por distintas razones vino una baja que no nos permitió llegar a otro Mundial”.
Del apabullante 3-0 ha transcurrido un quindenio y los protagonistas piden que llegue a sun fin. “. Chile tiene las herramientas para ganar, ojalá que sea esta vez y se acaben los quince años sin vencer a Brasil”, remata Fabián Estay.