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El Mundial Sub 17 de Chile, un sitio propicio para los "cazatalentos"

Distintos representantes llegaron a Chile para no perder de vista a los más de 500 jóvenes que formaron parte de este torneo. ¡Mira todos los detalles de sus movimientos!

Por: Miguel Sánchez

Mientras en la cancha los jóvenes corren tras el balón en el Mundial Sub-17 que se desarrolla en Chile, las graderías se convierten en ‘business place’ donde empresarios compran o venden a quienes sueñan en convertirse en las futuras y millonarias estrellas del fútbol mundial.

La cita planetaria se acerca a sus instancias finales y los equipos que van quedando toman mayor notoriedad para los cerca de 2.000 “cazatalentos” que llegaron a Chile para no perder de vista a los más de 500 jóvenes que formaron parte de este torneo.

El delantero nigeriano Víctor Osimhen o el volante mexicano Claudio Zamudio están entre los nombres que más se repiten en las libretas de estos especialistas, algunos de ellos representantes de importantes clubes europeos, quienes ya se han acercado a los representantes de los jugadores para entablar una negociación.

“El negocio de moda en el fútbol es la compra y venta de menores. El Mundial es una instancia propicia para comprar y donde la mayoría de los asistentes son gente de negocios”, dijo a la AFP Juan Pablo Meneses, periodista chileno y escritor del libro ‘Niños futbolistas’, basado en su propia experiencia durante dos años en los que viajó por Latinoamérica y España para comprar a un menor futbolista.

El despliegue de los agentes, la mayoría de ellos reservados y alejados de la prensa, ha sido notorio. Desde la primera jornada, emisarios del Chelsea (Inglaterra), Liverpool (Inglaterra), Bayern Múnich (Alemania) o de la Juventus (Italia) aparecieron en los partidos, según el diario La Tercera.

En un Sub-17 es más seguro invertir, porque es más probable vender un futbolista que va jugar en un equipo profesional“, sostuvo Meneses, cuyo libro ha sido elogiado en Latinoamérica y España, y será presentado en Francia en enero de 2016.

Latinoamérica, oasis para los negocios

Latinoamérica, que tuvo ocho representantes en el Mundial Sub-17, y con Brasil y México como mayores exponentes, se convirtió en la principal zona de interés para este negocio.

La región atrajo fondos de inversiones conformados por empresarios ávidos de conseguir los servicios de un joven futbolista, e incluso niños menores de 10 años, con el fin de poder negociarlo con clubes europeos.

Hoy encontrar un niño con talento en Latinoamérica que no tenga algún contrato es casi imposible“, afirmó Meneses.

América Latina, la región con más desigualdad del mundo y donde 167 millones personas son pobres según la ONU, es el escenario indicado para los empresarios, que pueden adquirir los derechos de un niño futbolista por unos 500 dólares, según Meneses.

De ahí en adelante, el futuro del negocio es incierto, en dependencia de si el jugador logra un nivel brillante o lesiona y acaba su carrera. En todos los casos, tanto empresarios como jugadores, sueñan con repetir el contrato más sonado de la historia del fútbol: el del argentino Lionel Messi.

Messi fue vendido a los 12 años al Barcelona por muy poco dinero si comparamos los millones de euros que cuesta hoy“, afirma el periodista.

El caso de Messi atrajo a los empresarios a Sudamérica, donde un jugador brasileño vale más que un mexicano nada más que por su denominación de origen.

Argentina y Uruguay también son propicios para comprar ya que sus jugadores pueden obtener pasaporte europeo para jugar.

Los padres, principales interesados

 

“En el negocio del fútbol no hay cómo frenar la compra y venta de menores y una de las más poderosas razones es que los padres son principales interesados en que estos negocios se lleven a cabo“, afirmó Meneses.

Las cifras que se tranzan son desconocidas, más aún cuando se trata de niños menores de 14 años. Sin embargo, para concretar una adquisición, los empresarios logran un mandato judicial de parte de sus padres para poder llevárselos.

Con este permiso de los padres, los empresarios lograrán un porcentaje de la venta los derechos del niño“, explicó Meneses.

Algunos clubes europeos, como el París Saint Germain de Francia, cruzaron el Atlántico y se instalaron en Sudamérica con escuelas de fútbol. Los niños que ingresan deben ceder sus derechos al equipo para luego poder negociarlo.

 

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