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¿Qué se siente correr por primera vez en Pucón? Marichu Treviño cuenta su gran experiencia

La embajadora de Skechers vivió distintas emociones en un solo lugar, sin embargo, logró su máximo objetivo que era cruzar la meta.

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Por: Marichu Treviño Narvarte, embajadora Skechers y deportista

Cuando me propusieron escribir una columna de mi vivencia en la Competencia del Promocional del Ironman en Pucón, dije feliz que sí. Pensé que no era difícil expresar todas las emociones que uno siente haciendo una Triatlón aunque sea una distancia pequeña. La verdad, no me equivoqué porque justamente así fue.

Esta es mi tercera carrera de Triatlón. Comencé mi experiencia en marzo de 2015, en un Sprint en Valparaíso – mi ciudad natal – incentivada por mi marido que se vio atraído por la «locura» y pasión de este deporte hace 3 años. Luego, en septiembre del mismo año, los desafíos siguieron creciendo. Este deporte de a poco te va atrapando, exigiendo más de ti, enfrentándome así a mi primer cuarto de Ironman en Puerto Velero, una carrera durísima, pero muy entretenida.

Siempre me preguntan: ¿Entrenas mucho?, ¿Qué tienes que comer?, y muchas otras cosas, yo la verdad es que respondo que mi vida es igual a la de siempre; siempre he sido deportista, mis papás me lo inculcaron de muy chica y se los voy a agradecer siempre. No sólo por la vida sana y disfrutar del aire libre y la naturaleza, sino porque a través del deporte, he sido testigo de los valores que inculca y la inmesa cantidad de personas y amigos/as que he podido conocer en este círculo.

Mi mayor objetivo en este deporte es disfrutar de la carrera, sentirme bien y poner todo de mí. Y lo mismo en mis entrenamientos previos durante el año. Tomás, mi marido (triatleta «de verdad»), incluso se pone nervioso porque en todas mis carreras me gusta ir saludando y sonriendo a las personas que me alientan durante la carrera, doy la mano, lo que pareciera hacerme ver desconcentrada, pero no lo estoy, me gusta tomármelo así, me gusta ir pasándolo bien y si me da para sonreír, ¡Siempre lo hago!.

El Promocional de Pucón, a pesar de ser una distancia muy pequeña, fue una carrera durísima, y de mayor competencia que el resto, aunque no pareciera. No había tiempo para dosificar ni para la calma cuando estuviera cansada. La hice «a full» desde el inicio hasta llegar a la meta. Antes de comenzar, estando en el punto de partida a segundos de largar, es el momento lejos más nervioso, todas nos empezamos a dar buenas energías, suerte y en todas las carreras me ha pasado que entro con un nudo en la garganta, sensación que pasa rápido. Eso es pura emoción y adrenalina.

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Esta vez, comencé con un nado muy bueno, dentro de mis expectativas, con mucha patada y pasadas a llevar. Un lago con una temperatura muy agradable, las condiciones perfectas para una natación cortita, pero intensa. Me orienté bien, no me desvié mucho y logré concentrarme a pesar de los primeros nervios. Salí del agua en el grupo de avanzada, y me costó un poco sacarme el traje, con las manos un poco dormidas y tiritonas lo logré. Mis especiales agradecimientos a mi amiga Vale Carvallo por prestarme el traje de agua y por estar siempre motivándome, es un orgullo, lo más grande que hay.

Después la bici, donde reconozco que quizás le debería haber puesto un poquito más, eso es lo que digo hoy día descansada. No estaba con mi bicicleta, un amigo que corre el Ironman el domingo, Esteban Krain, me prestó su super bici, una increíble; incluso mientras me cambiaba en parque cerrado, los organizadores pasaron por mi puesto y dudaron si se podía usar porque era demasiado power (riendo) pero finalmente con algunas restricciones no hubo problema. Y para terminar, ya mucho menos ansiosa llegué al trote, me bajé de la bici un poco agotada, pero sabía que lo tenía que dar todo en esta última etapa alentada y acompañada por mi gran barra personal a quien agradezco de todo corazón. Corrí rápido con mis super zapatillas Skechers Go Run Ride 4 y llegé a la meta, agotada pero feliz y orgullosa de mi misma.

Llegar a la meta o ir acercándose a ella es un sentimiento que no es fácil de explicar, son mil emociones juntas, pero lo que más destaco es el orgullo propio, esa satisfacción de cumplir un objetivo que te propusiste y que te preparaste con todo para ello. Felicidad plena y un desahogo de emociones que se mantienen un poco rígidas durante la carrera que salen para afuera y ya no te quita más la sonrisa de la cara.

Pucón es conocida por ser la carrera más linda del mundo. A mi juicio, esta descripción en insuficiente pues no sólo es linda, sino que también tiene una mística especial llena de energías positivas, buena onda y camaraderia que se siente en el ambiente y que hace que sea una experiencia que no puedes dejar de vivir.

Muchas gracias a mis amigos de Skechers por confiar en mi y equiparme con la mejor tecnología.

GRAF/GL 

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