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Agencias / El Gráfico Chile
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La ilusión de Jorge Sampaoli para ganar el Balón de Oro se quedó sólo en un sueño porque la votación para elegir al mejor entrenador del mundo quedó en manos de Luis Enrique.
El español recibió el 31.08% de los votos superando el 22.97% que obtuvo su compatriota Pep Guardiola y al argentino Jorge Sampaoli, que sólo obtuvo un 9.47% de los sufragios de los técnicos, los capitanes y un periodista de cada federación asociada a la FIFA.
Luis Enrique suma cinco títulos con el Barça esta temporada: la Liga, la Copa del Rey, la Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, méritos de sobra para quedarse con el galardón en su primera temporada en el banquillo culé.
Luis Enrique no acudió a recoger el premio «por sus compromisos profesionales», por lo que Robert Fernández, secretario técnico blaugrana, fue el encargado de recoger el premio en su nombre. El adiestrador también fue elegido como el mejor en una encuesta popular hecha por la misma FIFA en la que se impuso con un 58%.
Pese a unos comienzos duros, hace exactamente un año parecía más fuera que dentro del Barcelona, el entrenador asturiano, de 45 años, no pudo tener un mejor debut en el banquillo catalán, ganando la Liga española, la Copa del Rey, la Liga de Campeones europea (el segundo triplete de la historia centenaria del equipo azulgrana), además de la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, ante River Plate hace menos de un mes en Japón.
Solo se resistió la Supercopa de España, perdida en agosto ante el Athletic Club de Bilbao.
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Y lo que es más importante, supo devolver al Barcelona al camino que había trazado Pep Guardiola, con la gloriosa época entre 2008 y 2012, la más exitosa del club, y que perdió con la marcha del ahora técnico del Bayern Múnich.
Cuando Luis Enrique accedió al cargo, en junio de 2014, el Barcelona había cerrado una temporada en blanco con el actual seleccionador argentino Gerardo ‘Tata’ Martino.
GRAF/JR
