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El Gráfico Chile
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El 4 de enero era la fecha clave para conocer el futuro de Jorge Sampaoli. El técnico se sentaría a conversar con el presidente que llegara a reemplazar a Sergio Jadue y la directiva que asumiera en la ANFP. Y esa fecha ya llegó. Arturo Salah salió elegido mandamás del fútbol chileno y el de Casilda se reunió en tres oportunidades con la nueva dirigencia.
Las sensaciones de Salah y compañía, al menos las públicas, eran que Sampaoli seguiría, pero en la interna se sabía del deseo del técnico de irse de la selección chilena. La molestia por la filtración de su contrato y el tenor que tomaron las investigaciones por la corrupción en la ANFP lo tenían molesto. Aunque no lo expresó públicamente, su deseo de partir era inminente.
Pero esa duda quedó resuelta este lunes. En declaraciones obtenidas por el comentarista Juan Carlos Villalta y reproducidas por el sitio farodeportivo.cl, Jorge Sampaoli se sinceró e hizo pública su molestia y su deseo de partir.
«En este ambiente ya no quiero trabajar ni vivir en el país. Nunca imaginé que en tan poco tiempo se iba a destruir la imagen de un ídolo que tanto le dio al fútbol chileno. Estoy francamente decepcionado y en estas condiciones no puedo seguir dirigiendo cuando la mente la tengo puesta en otro lugar», dijo.
«Sinceramente pensé que Arturo Salah entendería y me dejaría en libertad. Él mismo ha vivido esta experiencia y ha tenido que dejar su proyecto. Por eso me extrañó su postura de tenerme como rehén, contra mi voluntad. Pensé que en la conferencia de prensa iba a ser más resuelto, más decidido y que explicaría los motivos por los cuales yo tomaba la decisión de no seguir. El escenario de los últimos meses es suficiente motivo para que se me libere», agregó.
Pero el técnico no se queda ahí y detalló los episodios que le han molestado. Además de las investigaciones que se llevan a cabo en Chile por la corrupción que se vive en el fútbol chileno y mundial, Sampaoli no quiere seguir dirigiendo por ser nombrado en la problemática que afecta a la ANFP tras el contrato que firmó con Sergio Jadue previo a la renuncia del calerano.
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«Tuve que ir a declarar a Impuestos Internos sobre este episodio. Le pregunté en ese momento a los fiscalizadores si habían revisado otros contratos de entrenadores de Selección Nacional. Lacónicamente me dijeron que no, ‘es que eran otros tiempos’, me señalaron», señala.
«También concurrieron inspectores del trabajo a revisar Juan Pinto Durán como si fuera un delincuente. Si le digo que hasta sentía temor que alguien me insultara en la calle y que me agarraran a trompadas. Sólo falta que llegue a mi domicilio la PDI (…) Recibí llamados de amigos y familiares del extranjero consultándome si estaba mezclado en situaciones turbias o irregulares. No podía creer que me preguntaran eso a mi, el entrenador que más éxitos deportivos ha dado al país. Esto ha sido una locura», concluye el técnico de la selección chilena.
El final de la era Sampaoli está cada vez más cerca y la reunión que sostendrá el miércoles con Arturo Salah podría ser la definitiva para cerrar su periodo en la selección chilena.
Las otras declaraciones de Jorge Sampaoli: La molestia por la filtración del contrato: «Se publicó en un diario mi contrato. ¿Se hizo eso con Bielsa? Bueno, se lo dije así a su editor molesto con esta situación. Se rompió la confidencialidad de mi contrato y se me expuso ante la opinión pública como un personaje aprovechador y movido sólo por el interés del dinero»
El enojo por las vinculaciones con los casos de corrupción: «Se ha afectado mi honra y mi dignidad personal pretendiendo vincularme a todos los actos de corrupción del directorio anterior y de aprovechar esos momentos para sacar ventajas económicas. Eso es increíble e inaceptable».
«Se me mostró como un personaje sólo preocupado por el dinero. Yo no tengo el dinero de Bielsa, ni de Berizzo. Yo hace cinco años ganaba tres mil dólares. ¿No considera usted justo, entonces, que yo pretenda ahorrar depositando mis sueldos en países que protejan estos legítimos ingresos y sobre los que además sus impuestos están regularizados al ser de cargo del empleador?».
«Sinceramente yo no sé que más puedo argumentar para que entiendan mi dolor por esta situación de verme expuesto a fiscalizaciones rigurosas como si estuviera implicado en actos de corrupción».
GRAF/GP
