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Giuseppina Lobos – El Gráfico Chile
Se acabó la teleserie. Luego del entrenamiento matinal de este jueves, Jaime Valdés hizo la rutina de todos los días: subió al camarín, le entregó sus zapatos a los utileros para que los limpiaran, pasó por la ducha y salió con rumbo al estacionamiento. Pero fue en ese momento donde tuvo que cambiar su destino: en vez de subir a su autómovil, se dirigió a la oficina de Aníbal Mosa para negociar su futuro en el Cacique.
Tras varios minutos de reunión, salió humo blanco. De acuerdo a lo que informan fuentes cercanas a la negociación, Aníbal Mosa llegó con una postura bastante clara: no negociar nada y mostrarle su contrato vigente, firmado el 26 de julio de 2015, cada vez que el jugador y su representante intentaron darle una vuelta a la oferta de San Lorenzo de Almagro.
Fue así como al talentoso volante albo no le quedó otra opción que aceptar la decisión que ya había tomado Blanco y Negro y dejar de lado el proyecto deportivo que le había propuesto el cuadro trasandino de cara a la Copa Libertadores.
Pese a que quería partir a San Lorenzo para privilegiar lo deportivo, Jaime Valdés se queda en Colo Colo y la negociación con Blanco y Negro no tuvo nuevas condiciones en su contrato o un aumento de sueldo, sólo la postura de la dirigencia en que cumpla su vínculo vigente. Ahora, deberá respetar su contrato hasta 2017.
GRAF/GL