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Luis Rivera Talpen
Corinthians es uno de los máximos candidatos a quedarse con el título de la Copa Libertadores. Su plantel está tasado en 79 millones de dólares y, además, se presenta en el certamen como el último campeón de la Serie A brasileña, el reconocido y prestigioso Brasileirao.
De todas formas, en el club paulista avizoran un panorama complicado en el inicio del torneo continental. Tienen que viajar a Chile para enfrentar al modesto Cobresal, quien actúa de local en pleno Desierto de Atacama, específicamente en el Estadio El Cobre, en la altitud del campamento minero de El Salvador, a 2.300 metros sobre el nivel del mar.
Esas condiciones tienen trabajando de cabeza a los funcionarios del CIFUT, el centro de inteligencia del Timao. «A partir de este lunes el departamento de evaluación comienza a preparar el material para la comisión técnica. Ahí recién empezaremos a conocer más de Cobresal. Después de eso, nosotros organizaremos la salida del equipo para Chile», reconoce en diálogo con El Gráfico Chile, Cleber Xavier, ayudante del técnico Tite.
«Aquí no seguimos la liga chilena, pero su país se caracteriza por tener jugadores técnicos e inteligentes. Lo vimos con Jorge Valdivia en Palmeiras y porque alguna vez pensamos en Matías Fernández, aunque ya no nos interesa», afirma este cercano colaborador del experimentado estratega brasileño.
Cleber Xavier, además, reconoce «los miedos» que pueden existir en la preparación de su viaje para jugar el miércoles 17 de febrero, a las 20:45 horas, en un clima poco habitual para ellos. «Los departamentos médicos, físicos y fisiológicos están abordando el tema. Nos preocupa más jugar en el desierto, que la altitud. Es muy seco, eso puede perjudicar la salud de los jugadores y su rendimiento», expone el brasileño.
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De igual modo, el asistente recalca las metas del gigante brasileño: «El objetivo es ganar todas las competiciones donde participa Corinthians, los jugadores estarán preparados para enfrentar a Cobresal».
El partido es atractivo por donde se mire. Los mineros tienen un desafío futbolístico enorme en frente, mientras que los brasileños no pueden tropezar con un equipo de mucho menor jerarquía. Sin embargo, nada está escrito.
GRAF/LRT