El Gráfico Chile

Las maniobras de los clubes en crisis económica para salvar de las penurias

Santiago Wanderers y Cobreloa están viviendo difíciles momentos financieros. Realidad que también golpea en la Segunda División profesional a Lota Schwager.

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Equipo El Gráfico Chile

El fútbol chileno está en una grave crisis. Además de todos los problemas que debe sortear la nueva directiva de la ANFP para paliar los desfalcos que dejó el renunciado Sergio Jadue, ahora los incovenientes llegan a un cuestionado torneo local.

Baja cantidad de público, horarios que no acomodan, reprogramaciones y un calendario criticado por los futbolistas, son sólo algunos de los problemas que azotan al campeonato nacional y que tienen a los hinchas desencantados con el fútbol. Como era de esperar, los problemas que afectan al torneo de a poco están llegando a los clubes y en los días que lleva el 2016, ya son dos equipos los que manifestaron públicamente los líos económicos que están atravesando: Cobreloa y Santiago Wanderers. 

Mientras la nueva directiva de los loínos asumió que están quebrados y que se les viene un oscuro panorama por delante, en Valparaíso la dirigencia no es tan tajante y esperan solucionar su déficit de liquidez a final de la temporada. Lo cierto es que el fútbol chileno necesitaba un remezón para dejar en evidencia que el modelo que rige a los clubes y el actual torneo no está dando resultados.

El puerto se remece con la crisis económica de Santiago Wanderers

Santiago Wanderers no terminó el 2015 como esperaba y los dirigentes tuvieron que lidiar con las protestas de los hinchas por la decisión de no renovarle contrato a Jorge Ormeño ¿El principal sindicado por los fanáticos? Juan Gutiérrez. El gerente deportivo fue apuntado por no alargar el vínculo del histórico capitán caturro e, incluso, pidieron su salida, la que finalmente se dio el 18 de enero.

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Sin embargo, Wanderers, en su versión oficial, anunció que la salida de Gutiérrez respondía a los problemas económicos que estaban viviendo y que en ese momento quedaron en evidencia. Líos financieros que no permitieron a los caturros fichar refuerzos y que también afectó a sus series menores, a quienes les redujeron el presupuesto.

Aunque en la dirigencia aseguran que el club no está en quiebra declarada, lo cierto es que existe un déficit financiero que los tiene con problemas de liquidez y que los llevó a reajustar los sueldos de los jugadores que más ganaban, quitándoles un porcentaje de su remuneración y transformándolo en una cuota a pagar desde junio, fecha en que pretenden regularizar su situación económica.

«Hubo un ajuste de recursos que nos llevó a no poder reforzarnos y que se pretende regularizar en mayo, donde queremos tener todo controlado y generar los mismos ingresos que egresos. Este ajuste se está dando bien y deberíamos tener un reordenamiento financiero», dice Luis Alberto Landman, secretario de Santiago Wanderers, a El Gráfico Chile.

«Hablamos con algunos jugadores para abordar el tema y plantearles el ajuste que queríamos hacer. Aún no recibimos respuesta definitiva de ellos», agregó el dirigente caturro.

El plantel de Santiago Wanderers está al tanto de la situación financiera que vive el club y Ezequiel Luna, uno de los jugadores que se le pidió sacrificar un porcentaje de su sueldo, señaló que «hay que aguantar este momento y los jugadores con la gente del club tenemos que unirnos para sacar esto adelante. Lo que hicieron fue dar la cara con este problema y explicarnos la situación que se está viviendo, por lo menos dieron la cara y eso es mejor que enterarse por otras personas. En la reunión que tuvimos algunos jugadores nos intentaban tranquilizar y asegurarnos que todo iba a salir adelante».

Pese a los líos financieros que están viviendo, que además los tienen sin poder concentrar cuando juegan de local, Santiago Wanderers comenzó el Clausura con el pie derecho y suman dos triunfos en los dos encuentros que han jugado. La mano de Alfredo Arias se empieza a notar y al menos los hinchas mantienen una pequeña esperanza de salir adelante.

«Alfredo (Arias) añoraba tener más herramientas para trabajar, pero nosotros sabíamos que teníamos un plantel fuerte que podía ser bueno sin refuerzos. Los resultados te dejan trabajar más tranquilo y no tienes el farol del descenso presionándote», concluye Landman. 

Cobreloa está a un paso de la quiebra

Si en Primera División, donde los excedentes del CDF que se reparten son mayores, hay problemas económicos, lo lógico es que en Primera B también los haya. Y así quedó en claro con el caso de Deportes Puerto Montt. Apenas se iniciaba la semana, los jugadores reclamaron en las redes sociales por los sueldos impagos de diciembre y decidieron no entrenar hasta que se regularize la situación. Como era de esperar, con los antecedentes en la luz pública, los dirigentes rápidamente pagaron los salarios.

Sin embargo, Puerto Montt no es el club que peor lo pasa económicante en Primera B. Ese título recae en Cobreloa, quien podría declararse en quiebra durante las próximas semanas si no ingresan dineros frescos. 

La situación tiene a la nueva dirigencia, que tomó el club con serios desfalcos financieros, buscando soluciones y ya le comunicaron al plantel el problema que están viviendo. «Los jugadores están muy enfocados en el objetivo final que nosotros tenemos como club, que es volver a primera división. Pero sí, ellos están al tanto de la situación económica del club», comienza explicando Adrián León, dirigente del club loíno.

Uno de los rumores que ha tenido que enfrentar la nueva mesa directiva de Cobreloa son las fuentes que confirmaban que los jugadores firmaron las planillas de los sueldos sin haber recibido peso alguno. Todo eso para impedir que la ANFP los sancione. Sin embargo, desde la dirigencia desmienten aquella situación.

«Quizás nos hemos atrasado tres o cinco días, pero siempre hemos pagado. La información de que los jugadores firmaron la planilla sin recibir el sueldo es mentira y nosotros tenemos entre 10 días a partir del primer día del mes para pagar. Una vez que los jugadores reciben el dinero, firman», sentenció León.

«Nosotros estamos siendo bastantes optimistas con el trabajo que estamos haciendo, pero hay que tener en claro que actualmente nuestra situación económica es muy crítica. A corto plazo tenemos algunas opciones para salir adelante y estamos buscando apoyo económico con mineras y empresas de la zona. Le ofrecemos publicidad, un espacio en nuestra camiseta o en el estadio», agrega.

Pero las cosas no han salido tan fáciles como lo pensaban. «Nos ha costado mucho conseguir auspicios. Como club hemos perdido la credibilidad por todos los problemas dirigenciales que existieron anteriormente y actualmente no tenemos capital para soportar tres meses», concluyó Adrián León.

Con ese oscuro panorama por delante, en Cobreloa apuestan por la venta del 20% del CDF para generar ingresos a corto plazo y en el futuro confían en la nueva repartición de los excedentes de la televisora, ya que desistieron de la idea de poder llevar más gente al estadio y aprovechar la recaudación.

«Se espera que esa concesión reporte a la ANFP un total del US$1.400 millones. Cada uno de los 32 clubes esperamos recibir cerca de US$1,5 millones por cada uno de los doce años», comentó Gerardo Mella a El Mercurio sobre esta posibilidad.

Cobreloa no vive un verano naranja.

Los problemas de Lota Schwager en Segunda División Profesional

En Lota Schwager las cosas no marchan bien. Mantiene serios problemas de infraestructura y, a veces, los sueldos de los jugadores no llegan en las fechas pactadas. No obstante a las penurias que por momentos han tenido que pasar, el plantel lotino sigue peleando por no caer en el amateurismo en la Segunda División Profesional. Actualmente marcha décimo con 19 unidades.

La situación parecía aún más precaria cuando, la semana pasada, el portero Leonardo Rayo denunció que algunos fanáticos del club ayudaban a los jugadores con alimentos, sobre todo a los juveniles. «Estamos esperando que nos paguen. Afortunadamente me ha tocado compartir con un grupo de hinchas que se han hecho cargo de lo que no hicieron los dirigentes. Si no fuera por ello no sabríamos cómo poder seguir viviendo», expuso el portero que ya renunció a la institución.

Lo cierto es que en el club desmienten al ex golero y aminoran la supuesta crisis. «El club se ha caracterizado siempre por tener necesidades, pero finalmente los sueldos siempre se pagan como se promete. Si bien no hay comodidades como un sueldo que te da grandes posibilidades de ahorrar o para darte lujos, las cartas se leen antes y los jugadores las conocen. Rayo se fue, se quería ir y estaba aburrido. Se colgó de eso para tratar de dejar mal a la institución», dijo Francisco Castillo, DT de Lota Schwager.

Asimismo, Castillo agregó que «el club le ofrece estadía a los jóvenes y una señora que les da comida, pero el futbolista nunca está conforme».

Patricio Jeria, defensor, también sale al paso: «Es un comentario de un compañero que ya se fue. Fue un rumor de calentura y no es tan grave como dijo él. Estamos pagados, tenemos sueldos al día y los dirigentes cumplieron. No hay deuda. Nosotros no hemos tenido noticias de estos supuestos problemas de los juveniles».

Pese a las declaraciones enfrentadas, en el elenco minero no niegan sus carencias. De hecho, han entrenado en canchas de tierra, junto a un basural. «No tenemos cancha fija, es cierto, no tenemos un camarín, ni tampoco una sala de máquinas donde los jugadores puedan trabajar la parte física. Hay que pasar por tres canchas en una semana a veces, pero es nuestra realidad y debemos seguir luchando», confiesa Castillo.

Jeria, en tanto, profundiza en que «hay algunos jugadores que hacen cosas anexas al fútbol con un trabajo por la tarde. Eso le ayuda a mejorar la situación económica, pues a veces no alcanza. Y otros estudian también». En la Región se conoce que algunos futbolistas trabajan en el comercio como vendedores.

GRAF/GP

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