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AFP / El Gráfico Chile
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La Copa Libertadores de América 2016 arranca este martes en una edición marcada por los recientes escándalos de la Conmebol, que ha visto a tres presidentes en un año, y con una reciente polémica por el reparto de los derechos de retransmisión y los premios.
El certamen contará con 32 equipos de Sudamérica y México, entre los que no falta ninguna de las potencias favoritas.
Entre ellas destacan los argentinos Boca Juniors y River Plate; los brasileños Corinthians, Atlético Mineiro y Sao Paulo; los uruguayos Peñarol y Nacional; los colombianos Atlético Nacional e Independiente Santa Fe, los paraguayos Cerro Porteño y Olimpia, además de los representantes nacionales: Colo Colo, Universidad de Chile y Cobresal.
En el campo de juego se lucirán los protagonistas de esta panorámica perfecta pero, fuera de él, la competición empezará entre escándalos, quejas, peticiones y llamados de transparencia.
Y es que la Confederación Sudamericana de Fútbol nombró hace unos días al paraguayo Alejandro Domínguez, su tercer presidente en un año después de su compatriota Ángel Napout, imputado en el escándalo de corrupción, y el uruguayo Wilmar Valdez.
Además, los dos anteriores, el también charrúa Eugenio Figueredo y el guaraní Nicolás Leoz, también forman parte del entramado de corrupción destapado por la justicia estadounidense.
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«No es fácil tomar la Conmebol en este momento de su historia (…) Ahora tenemos que demostrar que la dirigencia también puede estar a la misma altura de la calidad de sus deportistas», expresó Domínguez en una entrevista con la AFP.
De los dirigentes que figuraban como presidentes de las 10 asociaciones sudamericanas en 2013, año en que la Conmebol acordó los cuestionados derechos de televisión que son parte de las investigaciones, ninguno se encuentra hoy al frente de sus entidades.
Por si fuera poco, hace menos de un mes, los grandes equipos latinoamericanos se unieron para crear la Liga Sudamericana de Clubes de Fútbol, exigiendo a la Conmebol mayores contrapartidas económicas por los nuevos derechos de televisión, mayor participación en las decisiones económicas de la organización y más transparencia en la gestión.
Los premios, un problema
«Esa organización debió haber funcionado hace tiempo. En mi persona encontraron un aliado porque provengo de un club que después de salir campeón de América tuvimos que poner plata de nuestro bolsillo», explicó Domínguez al aludir su club de origen, el Olimpia de Asunción.
Para esta edición de la Libertadores se establecieron premios a los clubes que van desde los 400.000 dólares para los participantes hasta los tres millones de dólares para el ganador del torneo.
Pero entre las reivindicaciones de la Liga está «un aumento de lo percibido por los clubes para esta edición de la Copa Libertadores de América y todos los torneos internacionales en la misma proporción que se hizo en el contrato de televisación suscripto por Conmebol y Fox Sports, respecto al contrato anterior».
Según dijo una fuente de Peñarol al diario El Observador, ese nuevo contrato de Fox Sports es por el triple de lo pactado para la edición pasada, por lo que consideran que deberían ingresar una cifra acorde a ello.
Domínguez anunció que hay posibilidad de incrementar el valor de los premios: «La Conmebol no es enemiga de los clubes. Es asociada. Le interesa que los clubes anden bien. Esa es la política que tiene que entenderse. Conmebol no está acá para defender contratos. Está para procurar contratos que le beneficien a las asociaciones y a los clubes. Ahora vamos a trabajar en lo puntual», clarificó.
Los millones, en el campo
Dejando a un lado las cuestiones extradeportivas, la Libertadores contará con todos los gigantes continentales, que lucirán a sus figuras en busca del título.
Boca Juniors, con su temible dupla formada por Pablo Daniel Osvaldo y Carlos Tevez, parece llevar la delantera entre los favoritos pero el vigente campeón River Plate y el brasileño Corinthians no le van a la zaga.
Los uruguayos Diego Forlán (Peñarol) y Diego Lugano (Sao Paulo), el argentino Leonardo Pisculichi (River Plate), los brasileños Paulo Henrique Ganso, Luis Fabiano y Michel Bastos (Sao Paulo), el chileno Gonzalo Jara (Universidad de Chile) y el colombiano Víctor Ibarbo (Atlético Nacional) son sólo algunos de los futbolistas de talla mundial que inundarán los estadios sudamericanos en los próximos meses.
La Libertadores 2016 reunirá a una constelación de estrellas, a un conjunto de escuadras históricas y un saco de problemas que formarán un cóctel único desde este martes con el comienzo de la primera fase.
GRAF/JR