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El Super Bowl es un espectáculo completo. Más allá del espíritu deportivo de la competencia, es una fiesta que encanta a los fanáticos de Estados Unidos y el mundo y que también es un festín para las marcas y las empresas por la cantidad de dinero que se genera.
Las pocas entradas que quedan disponibles se cotizan entre los 5 mil y 6 mil dólares, en promedio, y la derrama económica en San Francisco se espera que supere los mil 200 millones de dólares este fin de semana.
Según reportes de medios como “El País”, las habitaciones en San Francisco no están por debajo de los 500 dólares, mientras que el Comité Organizador del Super Bowl 50 reveló que los vueltos han tenido un incremento en sus precios de hasta el 250%.
Pero la industria de la comida está teniendo ventas impresionantes. Y es que ya es tradición ver el Super Bowl acompañado de comida rápida: hamburguesas, hot dogs, pizzas y alitas son los alimentos preferidos del “Súper Domingo”.
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De hecho, el Consejo Nacional del Pollo en Estados Unidos calcula que este 7 de febrero se consumirán alrededor de 1.3 millones de alitas con motivo del Super Bowl.
En la galería de fotos podrán conocer cuánta comida rápida se consumirá en este “súper domingo” y a continuación, las razones por las cuales el Super Bowl 50 es ya el más caro de la historia.
