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Rodrigo Realpe – El Gráfico Chile
No lo está pasando bien Esteban Paredes. El delantero no ha marcado en el presente Clausura alcanzando su peor registro goleador desde que regresó a Pedrero para el Clausura 2013-2014, cuando el aquel equipo de Héctor Tapia logró la estrella número 30.
Los números no mienten. La sequía goleadora de Paredes sorprende, considerando que en los anteriores torneos, el de Cerro Navia al menos registraba, en cuatro fechas, un tanto a su favor (la mejor marca la consiguió el Apertura 2014-2015 donde en la misma cantidad de jornadas anotó cuatro goles).
Ante Iquique, Paredes volvió a mostrar que está lejos del nivel que tiene acostumbrado a los hinchas albos. En el Tierra de Campeones estuvo lejos del arco, se le vio incómodo y sin opción de desequilibrar. Apenas se generó dos ocasiones tibias de gol. Jugó hasta los 84′ tras ser reemplazado por Juan Delgado.
La «punta de lanza» del ataque albo ha carecido de precisión y finiquito. «No me preocupa el gol. He estado algunas fechas sin marcar, estoy seguro que el gol me saldrá pronto. Si el equipo no tuviera opciones de gol, recién ahí, me preocuparía», había señalado el goleador en la previa ante Iquique.
La sequía de Paredes no le es indiferente a nadie en Monumental, considerando que el delantero es uno de los referentes del equipo y que continuar con la pólvora mojada hará cada vez más difícil mantener al criticado equipo de José Luis Sierra en los puestos de avanzada del Clausura.