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El Gráfico Chile
El miércoles pasado, Martín Rodríguez no llegó al entrenamiento matutino. El cuerpo técnico de José Luis Sierra intentó comunicarse con él, pero no hubo respuesta del ex jugador de Huachipato. Cuando el resto del plantel ya estaba en las duchas, el mediocampista apareció en Macul, pero terminó yéndose al gimnasio.
La situación generó molestia en el cuerpo técnico, según informa el diario La Tercera. Desde el staff del Coto le llamaron la atención al futbolista y le advirtieron que no podía volver a ocurrir una situación similar. De hecho, Rodríguez tuvo suerte, pues aún en Blanco y Negro están confeccionado su código de disciplina, por lo que no tendrá sanción deportiva ni económica. Y el DT tampoco lo hará.
En ese sentido, el entrenador albo lo defendió públicamente este viernes, aduciendo a una lesión. «Martín está infiltrado. Tenía reposo por el tema de que tuvo una molestia en el partido con Iquique que le obligó a salir. Además, tiene una lesión producto de la cirugía que tuvo en Huachipato, donde Martín se cortó un ligamento cruzado, lo que produce que de repente se produzca un daño en la rodilla… En ese aspecto, Martín no me tenía que dar ninguna explicación. Tenía reposo, pero llegó al entrenamiento a la hora establecida y entrenó en el gimnasio. No bajó a la cancha, porque con la inflitración la recomendación es que las primeras 24 horas sean más de reposo».
Una fuente del Cacique contó al periódico que Rodríguez debera pagar su atraso con empanadas para todo el plantel, situación ya típica en Colo Colo y otros equipos como Universidad Católica, donde se repite este particular sistema cuando un futbolista no cumple con lo establecido por los jefes.
GRAF/LRT
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