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Por Pablo Serey Correa
El golpe fue muy duro para los jugadores de la Universidad Católica. El fuerte mazazo que significó la derrota 3-0 ante Colo Colo en Macul dejó con la moral destrozada a los integrantes del plantel cruzado, por lo mismo muy pocos se atrevieron a sacar la voz al salir del estadio Monumental.
Cristopher Toselli, en su condición de capitán fue uno, y el otro fue el defensor Germán Lanaro, quien acusó el dolor de la caída. «Nos marcaron muy rápido y no pudimos revertir. Lo único que queda es seguir trabajando. No nos sentimos cómodos en la posición en la que estamos», expresó el ex Palestino.
Al referirse a lo sucedido en cancha, desde el aspecto futbolístico, el zaguero central explicó que «no leímos bien el partido. Nos encontramos con tres goles en poco tiempo y el partido se desdibujó. Se desarmo el planteamiento muy rápido».
En es misma línea, el trasandino lamentó: «erramos mucho de cara al arco. Si hubiésemos marcado un gol habría cambiado todo en lo anímico, pero ya está».
Sobre lo que viene para la UC, el 2 de la Franja estableció que «no hay margen de error. Ya no depende de nosotros, pero todavía queda torneo, intentaremos pelearla hasta el final. A Colo Collo le quedan partidos difíciles y también tienen que jugar la Copa Libertadores. Tenemos que mejorar pero hay tiempo, recién estamos en la octava fecha».