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Por Pablo Serey Correa
Como suele ocurrir en diversos aspectos de la vida, la prohibición no garantiza nada. Y en este caso, se suponía, que estaba prohibido el ingreso de hinchas de la Universidad Católica al estadio Monumental para el clásico ante Colo Colo, pues Blanco y Negro decidió no destinar boletos para la visita. Sin embargo, un grupo de cruzados se las arreglaron y llegaron a Macul, incluso, luciendo los colores de la Franja.
«No eran más de 20», contó a El Gráfico Chile el coronel de Carabineros Rodrigo Muñoz, quien además explicó el modus operandi que se aplicó con dichos forofos. «Se habló con ellos antes del partido y se les explicó que ingresarían y saldrían escoltados por efectivos nuestros. Afortunadamente, no tuvimos ningún inconveniente», sostuvo.
Apostados en el lado sur del sector Rapa Nui, estos hinchas presenciaron más bien con calma el desastre que ofrecía en cancha su equipo. Resguardados por un par de efectivos de Fuerzas Especiales y una decena de guardias privados dispuestos por el club local, no estuvieron expuestos a incidentes. «No hubo ningún conato ni ninguna situación de ese tipo», comentó el coronel Muñoz.
Pero a lo que sí estuvieron expuestos fueron a los insultos de la hinchada alba, que rápidamente logró identificar a los fanáticos de la UC. Garabatos y señales de todo tipo acompañaron a los calificativos de «cuicos», «segundones», «cagones» y otros adjetivos de mayor calibre.
Los goles de Colo Colo, pero sobre todo el pitazo final fueron los episodios más duros. Al sufrimiento por la derrota del equipo en cancha, se sumó la congoja provocada por los ensordecedores insultos y una lenta salida a raíz del operativo de seguridad que había que cumplir.
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Pero algunos de esos hinchas cruzados no quisieron amilanarse ante la adversidad del escenario y respondieron a las provocaciones albas. Gestos acusando el «mal olor del sector» y ademanes en pos de revancha fue parte de la temeraria réplica de algunos integrantes de la pequeña «barra» que tuvo la UC en Pedrero.
Eso sí, cabe destacar que hubo otros hinchas cruzados esparcidos por distintos sectores del Monumental, pero se destaca a la descrita tropa de aproximadamente 20 integrantes, porque fueron los que se atrevieron a instalarse en grupo y lucir los colores de su equipo más allá de las prohibiciones y hostilidades.
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