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El Gráfico Chile
El 20 de diciembre es un día que los fanáticos y el plantel de River Plate dificilmente olvidarán. Luego de ganar la Copa Libertadores, los Millonarios se ganaron el derecho a jugar el Mundial de Clubes y en aquella fecha enfrentaron a Barcelona para definir al campeón. Pese a que perdieron, los trasandinos hicieron historia llevando cerca de 20 mil hinchas al estadio de Yokohama y los jugadores aprovecharon de medirse al mejor equipo del mundo.
Y hubo uno que aprovechó la ocasión: Marcelo Barovero. El portero de River Plate reveló en entrevista con la revista El Gráfico de Argentina que uno de los sueños de su hijo era que jugara ante Barcelona y se lo cumplió. «Él siempre me preguntaba: ‘¿Cuándo vas a jugar contra Barcelona? ¿Cuándo le vas a atajar una pelota a Messi?'», dijo el arquero, quien a los diez minutos de ese encuentro tuvo la ocasión de taparle un balón al astro argentino y le señaló al delantero cuando lo levantó: «cumplí el sueño de mí hijo».
Después de eso, la próxima vez que interactuaron durante el encuentro fue cuando el arquero se acercó para felicitarlo por el título que habían conseguido tras la victoria de Barcelona por 3 a 0 ante River Plate. «Hubo mucho respeto de todo el equipo del Barcelona. Cuando terminó el encuentro me acerqué a felicitarlos y le pedí a Lionel la camiseta, pero se habían anticipado. Llegué tarde», agregó Barovero.
Pero el portero de los Millonarios no se dio por vencido y en los vestuarios tuvo otro requerimiento para el astro argentino y así llegar con su regalo para su hijo. «Al terminar la ceremonia de premios nos vimos en la puerta del vestuario, fui con mi camiseta a pedirle si me lo cambiaba con la de Bravo, me dijo que sí, y a los pocos minutos volvió con la camiseta de Bravo y con sus botines. ‘Éstas son para tu hijo’, me dijo. Me quedé helado. Fue un gesto del más grande», agregó sobre la petición que le hizo y los presentes que recibió a cambio.
«¿Adivina de quién son?», le escribió el capitán de los trasandinos a su hijo para mostrarle los zapatos de Messi. «Jamás me imaginé que Messi iba a hacer eso. Un gesto del más grande. Cuando llegué, se los di y me pidió que los guarde con mis cosas, en el museo que tengo», concluyó.
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