El Gráfico Chile
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«Vino a la ciudad para estar de joda». Así de tajante fue el presidende de Sarmiento de Junín para explicar el despido de Carlos Bueno. Es que el delantero, que militara en Universidad de Chile en 2010 y el 2013 en Universidad Católica, fue visto el viernes en una discoteque a altas horas de la madrugada y para peor, protagonizó una pelea con un grupo de hinchas que lo fue a encarar.
Por eso, el club tomó la determinación de despedirlo tras sus actitudes «poco profesionales» y descartaron que haya sido por la llegada con Ricardo Carusso Lombardi, con quien el delantero no tiene buena relación, a la dirección técnica.
«Tenía un contrato con nosotros, pautas de trabajo y no las cumplió. Se profundiza por la situación del club (último en los promedios) y no es un buen momento para estar de joda. En la tarde del viernes habíamos hablado con él, le explicábamos lo que necesitábamos y horas después decidió ir a un boliche y volvió de madrugada en un estado que poco tiene que ver con lo profesional», señaló Fernando Chiófalo, presidente de Sarmiento de Junín.
Carlos Bueno reconoció la indisciplina que terminó con su despido y dijo, en conversación con Radio Sport890, que «la versión que salió es la real. Fui a un pub y el presidente se enojó. Me equivoqué y me hice cargo, así que les dije que hagan lo que quieran: una multa económica o deportiva. Al final me rescindieron el contrato. La cagué yo, pero nadie me va a hablar mal».
Pese a la polémica que protagonizó, el ex U y UC encontró rápidamente club y ya fichó en Argentinos Juniors, siendo presentado este lunes como el nuevo refuerzo. «Estoy contento en esta nueva etapa y espero dar lo mejor. Se vienen partidos muy difíciles y necesitamos sumar, así que tenemos que tomar todos los encuentros como finales. Mañana voy a entrenar, conocer al plantel y ponerme a la orden. Me siento bien en lo físico. No he parado casi, solo el fin de semana», señaló el atacante, quien incluso pensó en el retiro, a su arribo a La Paternal.
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