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El Gráfico Chile
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El 24 de junio de 2014 será una fecha que Luis Suárez difícilmente podrá olvidar. Uruguay e Italia se jugaban su paso a los octavos de final del Mundial de Brasil y el partido en la cancha se volvía más caliente con el paso de los minutos y el marcador aún sin movimientos, lo que dejaba a los charrúas fuera de camino y le permitía a los italianos avanzar de ronda.
Por eso, cada pelota se disputaba con todo y los duelos personales se volvían una verdadera batalla. Fue en ese contexto en el que sucedió un hecho que marcó la carrera del delantero charrúa: el mordisco a Giorgio Chiellini. A los 79 minutos y con los uruguayos volcados en ataque buscando un centro al área, el atacante mordió al defensor italiano, quien se lanzó al suelo y le mostró al árbitro la herida que había dejado la polémica jugada.
Aunque el juez del partido no advirtió nada, las camáras lo hicieron y Suárez le caería una dura infracción, que lo marginó por cuatro meses de cualquier actividad ligada al fútbol y una suspensión de nueve partidos con la selección uruguaya.
Un año y medio después de aquel episodio, Luis Suárez ya está listo para volver a jugar con la Celeste y lo hará precisamente en el país donde fue suspendido, cuando enfrenten a Brasil el 25 de marzo por las Clasificatorias rumbo a Rusia 2018.
En su retorno, el atacante dijo, en entrevista con Mundo Deportivo, que «yo siempre digo que las cosas suceden por algo. Ahora vuelvo con Uruguay en el país en que me sancionaron, Brasil. Es el destino y lo vivo con tranquilidad y emoción a la vez. Tranquilidad porque mi selección ha demostrado que no depende de mí y es un grupo fuerte con un gran capitán como Godín. Emocionado porque el regreso al grupo será emocionante, además todo el país se volcó conmigo cuando me castigaron y ahora yo espero estar a la altura de la expectativa que genero. A nivel futbolístico estoy tranquilo porque el equipo ha demostrado que no depende de mí».
Pero las declaraciones de Luis Suárez no se quedaron ahí y le lanzó un recado a la FIFA: «Me trataron peor que si me hubiera dopado, pero a todo el mundo le llega lo que se merece y sólo hay que ver cómo está ahora la FIFA, eso lo dice todo».
GRAF/GP