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Por Diego Espinoza Chacoff
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El 15 de octubre de 2008 fue el día en que Fabián Orellana hizo historia al convertir el soltiario gol que le dio el primer y único triunfo de Chile sobre Argentina por unas Clasificatorias mundialistas. El Poeta ingresó de titular en reemplazo de un suspendido Alexis Sánchez y se consagró al ser la figura del 1-0 de la Roja, que en ese entonces tenía Marcelo Bielsa en la banca.
A ya casi ocho años de esa victoria, la selección chilena y trasandina se volverán a ver las caras en el Estadio Nacional, pero con un panorama totalmente distinto al de ese año, ya que la escuadra de Juan Antonio Pizzi llega como los actuales campeones de América y se medirá ante una escuadra de Gerardo Martino que sólo suma cinco puntos en cuatro partidos.
Pese a ello, los periodistas argentinos reconocen que no hay ninguna especie de revancha por lo sucedido el 4 de julio pasado, dado que hay una gran diferencia entre lo que sería ganar una final, en comparación con una simple fecha de Eliminatorias.
«Revancha no hay porque un partido por la quinta fecha de las Eliminatorias jamás se podrá comparar con una final de Copa América», señaló el periodista Martín Macchiavelo del diario Olé a El Gráfico Chile.
«Lo que a uno le surge primero es la posibilidad de revancha, si bien cada partido con Argentina es más especial de lo que era antes, tanto jugadores como técnicos dicen hasta off the record que no cambiarán nunca esa final de Copa América», agrega Enrique Gastaniaga del diario El Clarín.
Por otra parte, y en base al histórico triunfo de la Roja de octubre de 2008, los profesionales descartan que en Argentina sea algo tan comentado, dado que no se recuerda más allá de la salida de Alfio «Coco» Basile de la selección trasandina.
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«Creo que si vas a la Argentina y preguntas por ese partido, el 101% de las respuestas será ‘no me acuerdo de ese partido’. El que se puede acordar es el Coco Basile quien perdió y se tuvo que ir», apunta Macchiavelo.
«Puntualmente el gol de Orellana la gente no se acuerda. Ahí empezó una historia de la selección que terminó mal en Sudáfrica. Se fue Basile enojado creyendo que los pibes más jóvenes de la selección le habían hecho la cama por pedido de Diego, pero que nunca lo confirmó y son sólo entretelones», añadió Gastaniaga al recuerdo.
GRAF/DE
