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El Gráfico Chile
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Ocurrió el 29 de marzo de 1998. Marcelo Ríos, con apenas 22 años, se alzaba como el primer sudamericano en llegar al número uno del mundo en el ranking de la ATP, tras imponerse al estadounidense Andre Agassi en la final del extinto Abierto de Key Biscane (actual Masters 1000 de Miami) por parciales de 7-5, 6-3 y 6-4.
La carrera del Chino Ríos protagonizó un rápido ascenso. En apenas cuatro años, desde su debut, el chileno alcanzó la gloria del deporte blanco logrando impresionantes números.
El año que arrasa en Juniors
En 1993 el zurdo deslumbró con su talento en la categoría juniors. En octubre alcanza el número 1 al imponerse en el torneo de Yokohama (Japón) y de inmediato es tentado para ascender al profesionalismo, sin embargo rechaza la iniciativa al preferir cerrar el año en la categoría de juveniles
Pete Sampras entre las cuerdas
Su primera temporada como profesional, el Chino ya captaba la mirada de la prensa y los especialistas. Nadie dudaba de su talento innato y sus jugadas que dejaban a más de alguno con la boca abierta.
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Fue el caso de Pete Sampras, a quien enfrentó en la primera ronda de Roland Garros en 1994. El Chino sorprendió a todos aquella tarde quien tras ardua batalla se terminó inclinando ante el estadounidense, en ese entonces el mejor jugador del circuito, por un ajustado 7-6, 7-6 y 6-4.
Ese año, el tenista arrancaba en el casillero 562º de la ATP, finalizando en un sorprendente lugar 107º.
El primer torneo ATP
En mayo de 1995 Ríos se adjudicó su primer torneo ATP al coronarse en Bologna, luego de superar al uruguayo Marcelo Filippini (6-2 y 6-4) en el partido final.
Pero ese año llegarían dos títulos más: en julio el Chino se quedó con el ATP de Amsterdam y en octubre se adjudicaría el certamen de Malasia al superar en la final al potente jugador australiano Mark Phililippoussis.
El vertiginoso camino del Chino continuaba. Ese año remató en el puesto 25 de la ATP.
En 1996 el Chino apenas ganaría un título (St. Poelten en Austria), pero su nombre estaba en las rondas finales de la mayoría de los torneos. De hecho, ese año, el tenista pierde las finales de Scottsdale, Barcelona y Santiago, además se anotó en las semifinales de Indian Wells, Montecarlo, Hamburgo, Toronto y Toulouse.
Pese a no sumar coronas, el chileno remata aquel ’96 en un expectante undécimo lugar en el ranking ATP con apenas 21 años.
El camino al número 1
El año 1997, Ríos suma su primer Super 9 (actual Masters 1000) al imponerse en la final de Montecarlo al español Alex Corretja por 6-4, 3-6 y 6-3 y logra avanzar un puesto en el ATP, rematando la temporada en el décimo lugar.
Ese año también, el Chino que ya sacaba aplausos por su llamativo talento y cayó en las finales de Marsella, Boston, Roma y Santiago.
Con hambre a la cima
A principios de 1998 y mientras el país ya comenzaba a palpitar la participación de la selección chilena en el Mundial de Francia tras 16 años, Marcelo Ríos arrancaba la temporada un hambre feroz por llegar al número 1 de la ATP.
En enero se impone en el certamen de Auckland y luego vendría la recordada derrota ante Petr Korda (2-6, 2-6 y 2-6) en la final del Abierto de Australia, la única definición de Grand Slam que disputó el Chino en su carrera.
Pese al tropiezo en Melbourne, Ríos continuaría su ascendente camino al número 1. En febrero se convierte en el sexto mejor jugador del mundo tras alcanzar semifinales en Memphis y trepa tres puestos más al adjudicarse el Masters de Indian Wells.
Así llega Ríos a Miami, como número tres del mundo y con la posibilidad de ser número 1. El zurdo de Vitacura no desperdicia su oportundiad y tras barrer con Agassi en la final, el chileno se convierte en el primer sudamericano en llegar a lo más alto del deporte blanco.
Ríos permaneció cuatro semanas como número uno, retomándolo en agosto por catorce días, pero finalizando el año 1998 en el casillero 2 de la ATP.
GRAF/RR