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Por Diego Espinoza Chacoff – enviado especial a Barinas, Venezuela
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Si tuviéramos que escoger a la máxima figura de Chile en la pasada doble fecha de las Clasificatorias, el elegido sería el zurdo Jean Beausejour. El hombre de Colo Colo fue de lo más rescatable en la derrota contra Argentina, y ante Venezuela fue un permanente eje de defensa y ataque por el sector izquierdo.
El ex Wigan Athletic le dio la profundidad de juego tan anhelada por el técnico Juan Antonio Pizzi, y eso Macanudo lo retribuyó con darle la confianza absoluta a Bose por la banda izquierda, sin importar si jugaba en la zaga, mediocampo o en la línea de delanteros.
Junto a él, Mauricio Pinilla reivindicó 12 años sin marcar goles oficiales por la Roja, y en el estadio Agustín Tovar de Barinas se matriculó con dos tantos que cerraron una sequía que se arrastraba, precisamente, de otra victoria frente a los Vinotinto en junio del año 2004. El de Atalanta se vio muy activos en ambos encuentros y demostró que es opción real en la oncena de Pizzi para Chile.
Otro de los que más ganó con esta fecha fue Francisco Silva. El Gato era «regalón» de Pizzi desde su paso por Universidad Católica, y esa confianza parece haberla sentido el hombre de Jaguares de Chiapas, dado que estuvo correcto frente a ambas selecciones.
En la otra cara de la moneda, los descartados Miiko Albornoz y Bryan Rabello fueron los grandes perdedores de ambas jornadas, ya que fueron declarados como prescindibles para el DT de la Roja, e incluso a Rabello lo sacó de la cancha, pese a que entró unos cuantos minutos antes nada más.
Por último, la gran actuación de Beausejour complicó directamente a Eugenio Mena que, pese a ser regulares compromisos ante la Albiceleste y los venezolanos, las actuaciones descollantes lo sacaron de la titularidad y lo ponen detrás de Bose en preferencia a la titularidad.
GRAF/PMR
