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Por Diego Espinoza Chacoff, enviado especial a Barinas
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Los hinchas venezolanos habían prometido que se harían sentir en Barinas y no decepcionaron. Apenas ingresaron los equipos a la cancha, los cánticos cayeron con fuerza desde las gradas y los fuegos artificiales comenzaron a detonar en la galería del estadio de La Carolina.
Sin embargo, con el adverso resultado que se daba en Barinas y la derrota por 4 a 1 consumada, los fanáticos que se encontraban en la tribuna principal del estadio Agustín Tovar estaban bastante y las emprendieron en contra del técnico de la Roja.
A medida que pasaban los minutos y ya nada había que hacer en la cancha, los hinchas empezaron a lanzar proyectiles a la cancha y Juan Antonio Pizzi fue su blanco preferido. Así fue como dos botellas y dos vasos casi conectan la cabeza del nuevo entrenador de la selección chilena, lo que provocaron los reclamos inmediatos del staff técnico de la selección y de los funcionarios de la ANFP, que le reclamaban al cuarto árbitro, con botella en mano, la agresión.
Tanto fue lo airiado de las quejas que el juez principal del partido decidió expulsar de la cancha a Manuel Ojeda, integrante del staff de la Roja, quien se fue con la misma botella que casi conectó al cuerpo de Pizzi. Además, un integrante del staff técnico de Pizzi recibió amarilla.
No bastando con eso, desde Chile ya habían reclamado a la federación venezolana por los regadores que funcionaron hasta pocos segundos antes de que comenzara el partido. Con estos antecedentes, según contaron a El Gráfico Chile desde la ANFP, ahora entregarán un informe completo a la FIFA por las irregularidades vividas en Barinas, además de apelar a las tarjetas recibidas por los integrantes del staff de la selección.
GRAF/GP