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Por Diego Espinoza Chacoff
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La crisis en Universidad de Chile parece no terminar nunca. Sumado al bajo rendimiento del equipo en el torneo de Clausura 2016, y a la cercana posibilidad del descenso directo a la Primera B, el técnico Sebastián Beccacece debe lidiar con los rumores sobre su salida del club y con las indisciplinas presentes en el elenco universitario.
La última falta de conducta en el plantel universitario ocurrió la noche del pasado martes donde Gonzalo Espinoza organizó una pre-fiesta de cumpleaños con sus más cercanos compañeros de equipo como los defensores Cristián Suárez y Joao Ortíz, en base a lo publicado por el diario La Cuarta en la madrugada.
Con ese antecedente, barristas que se encontraban cerca del Centro de Eventos El Alfarero en La Pintana, se acercaron a la parcela donde se realizaba el asado y encararon a los jugadores en una fiesta que tuvo que ser detenida apenas se vio que los fanáticos ingresaron al lugar de celebración.
En base a lo que confirmaron a El Gráfico Chile, los forofos son integrantes habituales de la barra estudiantil quienes no pudieron soportar la idea de que jugadores del plantel de la U estuvieran de fiesta en medio de la crisis deportiva que los tiene a cinco unidades de peligro para descender a segunda división.
Con ese escenario, las caras largas abundaban en el Centro Deportivo Azul esta mañana durante la práctica del primer equipo, y los más preocupados eran el entenador universitario y el capitán Johnny Herrera. Ambos sostuvieron una reunión, de cerca de 25 minutos antes del entenamiento de este miércoles, y ahí conversaron sobre el tema, y las sanciones que podrían sufrir los involucrados del incidente.
El último acto de indisciplina en la U lo protagonizó el volante Leonardo Valencia quien jugó un partido amistoso con amigos en Peñaflor, lo qie significó un castigo de varias semanas sin entrar en la nómina azul por sanción directa de Beccacece.