A primera vista David Douglas es intimidante. Y no es para menos, sus 1.82 metros (seis pies) y 150 kilos (330 libras) no pasan desapercibidos.
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El exmarino, que ahora se dedica a la halterofilia, es capaz de cargar 272 kilos (600 libras) y hasta 317 kilos (770 libras) en peso muerto, razón por la que es apodado «La Bestia».
Pero el poder físico de Douglas no es comparado con la grandeza de su corazón. El levantador de pesas quedó impresionado cuando conoció a la pequeña Lindsay Ratcliffe.
La niña de 12 años sufre una rara enfermedad llamada progeria que envejece el cuerpo hasta ocho o 10 veces más rápido de lo normal, por lo que el promedio de vida de estas personas es de 13 años.
«Ella es una verdadera guerrera. Tú nunca piensas que ella lucha contra algo tan duro», indicó Douglas al portal «Aplus».
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David y Lindsay se conocieron en 2013 en un evento de levantamiento de pesas que fue patrocinado por HopeKids para beneficiar a niños con enfermedades extrañas.
Desde entonces se volvieron inseparables, a tal grado que el atleta ahora la considera su pequeña hermana.
«Es increíble como puedes conocer a personas que te cambian por completo la vida. Cuando estoy triste o preocupado solo pienso en Lindsay y ella me motiva a seguir luchando por lo que sea«, escribió David en sus redes sociales.