El Gráfico Chile
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La celebración del cumpleaños de Gonzalo Espinoza en la U, que involucró a varios jugadores del plantel y terminó con la marginación de cinco de ellos, remeció al fútbol chileno.
Los casos de indisciplina en el fútbol chileno no es un tema nuevo. Si bien cuando se habla del tema, lo primero que se le viene a la cabeza a los hinchas son los recordados episodios en la selección chilena, lo cierto es que a nivel de clubes también hay varios capítulos dignos de recordar.
Aquí una recopilación
Orinando una patrulla de Carabineros: Así tal cual. A mediados de febrero de este año, Calama se remeció con el despido de cuatro jugadores, luego que se filtrara una imagen en donde José Barrera aparecía orinando una patrulla policial en medio de una fiesta. La dirigencia loína no aguanto, tal acto y, en medio de la crisis futbolística, decidió despedir al defensa junto a José Barrera, Nino Rojas, Boris Sandoval y Miguel Sanhueza.
Fiesta en Quillota: En la previa del duelo entre San Luis de Quillota y Universidad de Chile en el sintético del Lucio Fariña por la tercera fecha del presente Clausura, el conjunto «canario» sufrió con la indisciplina de dos de sus jugadores. Guillermo Pacheco y Alexi Gómez fueron sorprendidos llegando tarde al entrenamiento tras participar de una fiesta noctura. Como castigo, el técnico Miguel Ramírez decidió dejarlos fuera del duelo contra los azules. «Dos jugadores llegaron con hálito alcohólico», reconoció el ‘Cheíto’.
La polémica fiesta en el Hotel W: En septiembre del año pasado, y en pleno Torneo de Apertura, la UC llevaba tres derrotas al hilo cuando se destapó un acto de indisciplina de algunos miembros del plantel. Según se supo, José Luis Muñoz y Michael Ríos habrían respondido a las provocaciones de algunos hinchas durante una fiesta en el Hotel W. Días después el club aplicó sanción y ambos jugadores fueron castigados pagando una multa y quedando suspendidos por tres partidos en el caso del delantero y dos en el caso del volante.
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El choque del ‘Chuky’: En agosto de 2014, Daniel González protagonizó un serio acto de indisciplina en Antofagasta. Mientras el conjunto de los «Pumas» ocupaba la última posición del Apertura, el volante creativo fue detenido por manejar en estado de ebriedad, chocar contra el portón del condominio donde residía, y para colmo, provocar daños en el auto de un fiscal. González fue marginado del plantel y al final de semestre dejó la institución. «No queremos más manzanas podridas», había señalado el entonces técnico de los nortinos, Jaime Vera.
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