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El Gráfico Chile
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No guardó nada el defensor Cristián Suárez. El zaguero de Universidad de Chile rompió su silencio tras ser marginado del plantel luego del polémico asado que realizó parte del plantel durante la semana pasada.
Sobre lo ocurrido, el jugador señaló que junto a sus compañeros «nos sentimos discriminados». Suárez fue «cortado» junto a Leonardo Valencia, Gonzalo Espinoza, Joao Ortíz y Luis Felipe Pinilla.
No se quedó allí el ex Cobreloa y se dio tiempo para comentar el abrazo del plantel con el entrenador Sebastián Beccacece cuando marcaron los goles ante Deportes Iquique. «Me dio risa el abrazo. No le creo a nadie, no lo siento mucho», dijo a radio Agricultura.
«Con Sebastián se trabaja muy bien, pero el grupo no está unido. Todos andan por su parte, eso nos faltó para lograr cosas que esperábamos que sucedieran», añadió.
Acerca del asado, Suárez reveló que «se aplazó muchos días y se hizo finalmente ese martes, a lo mejor fue un error por el momento que vivía el equipo, pero estaba programado de antes».
También contó detalles del arribo de los hinchas al asado, que se mostraron muy molestos por este hecho.
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«Llegaron hinchas cerca de las 9 de la noche, no sé cuántos habrán sido, pero llegaron. Entraron al lugar e increparon a los jugadores. Las fotos fueron filtradas por ellos», contó.
Asimismo, reveló que «después de lo que pasó con los hinchas muchos jugadores se fueron porque ya era tarde».
«Hay muchas cosas falsas»
Por otro lado, Suárez cree que su sanción pasa por un tema de reincidencia, por el incidente que protagonizó el año pasado en San Felipe.
«Creo que nos sancionan a nosotros cinco por un tema de reincidencia, yo lo tomo por ese lado. Con nosotros nadie habló, ni un dirigente ni nadie del cuerpo técnico. El coordinador nos dijo y también por lo que salió por la prensa», sentenció.
Además, el «23» azul contó que no pudo hablar con los referentes del equipo ya que «ellos no quisieron hablar con nosotros».
«Yo cumplí mi horario, llegué a entrenar al otro día, se dicen muchas cosas que son falsas», reclamó.
«Nosotros esperábamos más respaldo del cuerpo técnico y los jugadores, pero no se dio», explicó.
Finalmente, sobre su situación contractual dijo que intentará llegar a acuerdo con el club (tiene dos años de contrato) y cerró diciendo que «yo estoy tranquilo porque no hice nada malo».
GRAF/FLB
