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El Gráfico Chile
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Si habían dos equipos que parecían condenados al descenso desde que la tabla de la Bundesliga comenzó a desgranarse esos eran Hannover 96 y Hoffenheim. Es que los equipos de Miiko Albornoz y Eduardo Vargas, respectivamente, no encontraban la forma de salir del fondo de la tabla y se repartían el último y penúltimo lugar.
Pero el equipo de Turboman encontró una inesperada solución. Luego que Huub Stevens, de 62 años, tuviera que renunciar a su cargo para ser operado por problemas cardíacos, el complicado equipo alemán decidió subir al entrenador del equipo filial, Julian Nagelsman de sólo 28 años, quien de esta forma se convertía en el entrenador más joven en dirigir en la Bundesliga.
El joven director técnico tenía la difícil misión de salvar al Hoffenheim de la zona de descenso, que a su llegada y disputadas veinte fechas, marchaba en la penúltima posición con sólo dos victorias, ocho empates y diez derrotas. Además, por si fuera poco, su primer partido era ante el Werder Bremen, otro de sus rivales directos. La primera prueba fue sorteada con éxito e igualó a un tanto, cortando una racha de dos caídas consecutivas y sacando puntos valiosos en su lucha por no irse a la B de Alemania.
Ese empate sería sólo el inicio de una racha de buenos resultados que da para que Vargas y sus compañeros se ilusionen con conservar la categoría. Una semana después del empate ante Werder Bremen, era el turno de enfrentar a Mainz en casa y vencerían por 3 a 2 para volver a abrazarse por un triunfo, algo que no conseguían del 12 de diciembre cuando le ganaron al Hannover 96.
Luego de vencer a su rival directo por el descenso, la pequeña ilusión que había sembrado Hoffenheim parecía acabarse y volverían a sentir la derrota tras caer 3 a 1 ante el poderoso Borussia Dortmund. Pero los buenos resultados conseguidos por Nagelsman no eran sólo una ilusión y a la fecha siguiente se abrazarían nuevamente con la victoria 2 a 1 ante el Augsburgo, la que sería contrastada una semana después luego que fueran goleados por 5 a 1 por el Stuttgart.
La dura goleada parecía volver al equipo del joven entrenador a su sitial y seguían sin salir de la zona de descenso, manteniéndose en el penúltimo lugar de la Bundesliga. Sin embargo, Hoffenheim tomó un nuevo aire de la mano de Nagelsman y en las fechas siguientes encadenaron una racha de buenos resultados que hoy los tienen fuera de peligro. Cuatro victoria y un empate les permitieron sumar 38 puntos para escalar a la décimocuarta posición y ahora tres unidades los separan de perder la categoría.
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En los nueve partidos que ha dirigido Julian Nagelsman su registro es de cinco victorias, dos empates y dos derrotas. Casualidad o no, el entrenador más joven de la Bundesliga tiene al Hoffenheim fuera de la zona de descenso y con la ilusión más intacta que nunca de quedarse en la primera división alemana.
GRAF/GP