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Por Diego Espinoza Chacoff
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Cinco jugadores marginados del plantel de Universidad de Chile fue el resultado del polémico asado de celebración del cumpleaños de Gonzalo Espinoza. El volante invitó a 12 compañeros de equipo al centro de eventos El Alfarero en La Pintana, y junto a él llegaron un cúmulo de hinchas azules para «apretar» a los futbolistas que aún estaban de fiesta.
Todo esto generó varios días de polémicas y declaraciones cruzadas entre la dirigencia de Azul Azul, el cuerpo técnico encabezado por Sebastián Beccacece, y los propios involucrados que debieron entrenar separados del plantel de honor de la U desde hace una semana.
En ese tiempo, las negociaciones entre los mencionados jugadores azules y la concesionaria que administra a la U se ha dado en ciertas ocasiones y el panorama ya estaría más o menos aclarado para Leonardo Valencia, Joao Ortíz y Cristián Suárez, tres de los cinco separados del plantel de honor.
Según contaron desde Azul Azul a El Gráfico Chile, los tres firmaron un acuerdo con la dirigencia de Azul Azul para recibir un permiso administrativo con goce de remuneraciones por todo lo que queda del Torneo de Clausura 2016, y por ello su salida de la U estaría casi confirmada.
En el caso de Valencia, el término de su préstamo con Palestino a fin de semestre lo hace volver al cuadro árabe y terminar así su vertiginoso paso por los estudiantiles. Por el lado de Ortíz la cosa es más clara. Su poca continuidad en el cuadro azul ha hecho que sus agentes estén buscando un club para préstamo desde hace semanas. Su pase sigue perteneciendo a la U por un año y medio más. Suárez también busca club y no seguirá con los azules.
Contrario al panorama de los tres mencionados, Espinoza es el único que quiere seguir en la U. El volante es reconocido hincha de los azules y no quiere terminar como «indisciplinado» su cíclo con los universitarios. En ese sentido, la idea del ex All Boys de Argentina es poder hablar con Beccacece para dar su versión de los hechos, y así tenerlo como aliado para enfrentar a la dirigencia laica que, hasta ahora, tiene pensado dejarlo partir a fin de su contrato que vence en junio de este año 2016.
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Por último, el juvenil Pinilla tiene un caso totalmente distinto al resto ya que él tiene un contrato con el fútbol formativo de la U y por ello, es Azul Azul el que definirá a fin de semestre lo que ocurra con el delantero que por ahora entrena en la división sub 17 del club (ver nota anexa).
GRAF/DE