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Por Pablo Serey y Diego Espinoza
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El juez designado para el clásico universitario, Eduardo Gamboa, decidió suspender el partido sólo dos horas antes de su comienzo. Las inundaciones en las calles de Santiago atrasó mucho la llegada del cuerpo referil al estadio San Carlos de Apoquindo, y por ello la cancelación del compromiso entre Universidad Católica y Universidad de Chile fue muy encima de la hora programada (12:30 horas).
Pese a eso, Gamboa justificó la lenta determinación de suspender el duelo entre cruzados y azules, debido a las complicadas condiciones de las calles capitalinas tras las fuertes lluvias que, a la vez, obligaron a reprogramar el encuentro para otro día aún no definido.
«Como equipo decidimos suspender el partido porque las condiciones del terreno de juego no están óptimas para un partido de esta índole. Hicimos rodar el balón, lo hicimos botar y la pelota no corría y así no se puede jugar el partido de esa forma», aseguró el árbitro del clásico en su retiro de San Carlos.
«Nosotros venimos de distintos puntos de la ciudad y nos reunimos en un punto X de Santiago para tomar curso para el estadio. En varios sectores hay muchos anegamientos, nos costó mucho tener un camino fluido. Aún así, las decisiones se toman una hora o hora y media antes del partido porque, reglamentariamente, la última decisión para suspender un duelo pasa por nosotros», se justificó Gamboa a nombre de su cuerpo arbitral.
Por otra parte, el juez de 39 años negó conocer la nueva fecha en que se jugará el reprogramado encuentro, dado que su única conversación con la ANFP fue para saber la hora de llegada al estadio San Carlos.
«Esto escapa de nuestro pensamiento, las autoridades pertinentes en este caso la ANFP, resolverá cuando reprograma el partido. El único contacto que he tenido con ellos fue el horario de llegada acá. Yo solo informó que el partido queda suspendido por la lluvia y las condiciones del terreno de juego, y ellos decidirán cuando se juega», concluyó el referi.
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