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ATON Chile – El Gráfico Chile
El volante Gonzalo Espinoza fue apuntado como uno de los principales inculpados en el polémico asado que terminó con cinco jugadores apartados de la Universidad de Chile. El ex All Boys de Argentina celebraba su cumpleaños y ahí invitó a compañeros de la U para festejar a pocos días del trascendental duelo frente a Iquique.
A casi dos semanas de eso, Espinoza reconoció que le dolió la determinación tomada por el club de hacerlo entrenar diferenciado por las tardes y manifestó que, pese a todo, espera reintegrarse lo antes posible a las prácticas de Sebastián Beccacece.
«He llorado con mi familia. Me dolió mucho, por eso he tratado de hacer las cosas bien para no seguir metiendo más leña al fuego, porque apagar esto con bencina es lo peor», afirmó el oriundo de Constitución a radio Cooperativa.
El mediocampista reconoció sentirse «triste por no estar entrenando con mis compañeros», e hizo hincapié en que antes de la sanción «venía cumpliéndole» al técnico universitario.
Por otro lado, Espinoza señaló que no se siente un mal elemento para la escuadra azul, luego de que el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, tratara a los marginados como «manzanas podridas». Pese a eso, el volante le deseó suerte a sus compañeros para el resto del torneo.
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«No soy ninguna manzana podrida ni lo seré nunca. Quiero sumar, entrenar para mejorar, rendir y dar alegría al club», afirmó.
Respecto a lo que sucedió ese día en el asado, el «Bulldog» hizo énfasis en que no quiere «meter mierda», por lo que prefiere guardar silencio y «no explicar cosas a la prensa». En la misma línea, señaló que «siempre fui alguien positivo para el grupo y alguien positivo no tira para abajo».
GRAF/DE