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El Gráfico Chile
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Eric Cantona es de esos jugadores al que puedes amar u odiar. De esos jugadores que tienen tanto de héroe como de villano. De esos jugadores que sorprenden con el balón y te pueden cambiar el partido en minutos, pero que minutos después te pueden complicar con una inexplicable expulsión. Jugadores que pueden cambiar su carrera en sólo minutos. Tal como sucedió el 25 de enero de 1995.
Hace 21 años, cuando Manchester United enfrentaba a Crystal Palace, el francés perdió el control tras ser insultado por un hincha, quien, según las versiones que salieron, le habría dicho «vuelve a Francia con tu puta madre», y le propinó una patada voladora. Al caer, Cantona perdió el equilibrio, pero no desistió y fue a golpearlo en el rostro. La acción le costaría caro a Cantona y terminó siendo sancionado con ocho, ganándose apoyo y repudio.
Aunque ya han pasado más de dos décadas de aquel episodio, el niño malo de Francia no olvida ni perdona al hinchas. Menos se arrepiente. Así lo dejó en claro en una entrevista concedida a la revista FourFourTwo, donde recordó sin remordimiento aquel oscuro episodio de su carrera.
«Caí de pie y por eso fui a darle un puñetazo, pero no le di lo bastante fuerte. Debería haberle pegado más fuerte», comenzó diciendo y agregó: «jamás la he visto (la patada) porque sabía lo que había hecho. Mi casa estaba rodeada de periodistas y eso bastaba para darme cuenta de lo sucedido. Mi casa era pequeña y ellos me tapaban la luz (…) Fue un drama y yo fui un actor. Creo que Nike supo sacar provecho de mi personaje y lo hizo muy bien».
GRAF/GP