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Por Pablo Serey Correa
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«Mario no hubiera conseguido todo lo que ha hecho en su carrera si no hubiese sido por Leo y Osvaldo», comenta sin rodeos Jorge Manduca, el gran líder de Barnechea, el primer equipo de Mario Salas en su vertiginosa carrera profesional como director técnico.
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El arquero argentino se refiere a Leonardo Zamora y Oslvado Alegría, los dos escuderos que han acomñado al Comandante en toda su reocrrido como DT y quienes también fueron fundamentales para la obtención del título del Clausura 2015-2016 con Universidad Católica.
Leonardo nació el 14 de febrero de 1975 y como arquero vivió una intensa carrera profesional entre 1994 y 2011. Comenzó en la Universidad de Chile y luego vistió los colores de Deportes Temuco, Everton, Utah Blitzz y Real Salt Lake de Estados Unidos, Ñublense, Rangers, Smouha SC de Egipto y Curicó. Además, el ayudante de campo de Salas defendió a la selección de Palestina.
Por su parte Osvaldo, quien nació el 24 de febrero de 1982, estudió Educación Física entre 2001 y 2006 en la Universidad de las Américas y en la misma casa de estudios se encuentra cursando Kinesiología. Además, el PF de la UC posee un Magister en Entrenamiento Deportivo en la Universidad Mayor y en 2015 ingresó al INAF para estudiar Técnico de Fútbol.
«Componen un cuerpo técnico muy trabajador. Leo se preocupa mucho de la parte táctica, sobre todo de la parte defensiva y de los enlaces, mientras que Osvaldo está siempre preocupado de dejarle en claro al jugador que la intensidad de los trabajos es prioridad, por eso mantiene muy bien físicamente a sus dirigidos», cuenta sobre ambos el experimentado Francisco Arrué, quien trabajo con ellos en Huachipato.
En cuanto a la relación con los futbolistas, el medallista de bronce en Sidney 2000 cuenta que «Osvaldo es el más cercano a los jugadores, lo que es una cosa que se repite bastante, porque el PF casi siempre genera un vínculo mayor con sus dirigidos. En mi caso generé una excelente relación con él y puedo decir que me hice de un amigo».
Desde Barnechea, Jorge Manduca revela que Zamora además de ser asistente las tenía que oficiar de preparador de arqueros, por ello el formado en Boca Juniors recuerda muy bien el día a día con Leo. «Él es muy participativo, siempre toma la palabra en las prácticas, es un tipo muy motivador. En los partidos juega un rol de inspirador», explica.
Y a la hora de hablar del complemento entre los tres, el trasandino deja en claro que «en un equipo de trabajo tiene que haber distintas personalidades y en el equipo de Mario las hay. Ellos se complementan muy bien entre los tres y es que si bien Mario es el líder, cuando no está en lo correcto Leo y Osvaldo se lo hacen saber».
GRAF/PS