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Por Pablo Serey Correa
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Con el cartel de formado en la U, Christian Bravo llegó a la Universidad Católica a mediados del año pasado debiendo luchar justamente con dicho registro de su pasado para ganarse al hincha cruzado. Y la aceptación tardó en llegar.
Su irregular cometido en el Apertura le pasó la cuenta en ese sentido, sin embargo su evidente alza de nivel en el Clausura comenzaron a desnivelar las cosas en su favor. Pero también comenzó a pesar lo sucedido fuera de la cancha, donde el 7 de la Franja es fundamental.
Junto con Fernando Cordero, Bravo es de los que inyecta mayor alegría al camarín estudiantil a punta de su punzante humor. Eso, de a poco, fue comprendido por los fanáticos, por lo que su aprobación popular fue creciendo.
Aquel rol de hombre chispeante y chistoso quedó de manifiesto en la fiesta que se realizó en el Stadio Italiano el mismo sábado en la noche para celebrar el título del Clausura 2015-2016. Ahí, el Plancha se robó todas las miradas.
Bromeó con la formal tenida del joven Jaime Carreño e ironizó con el cáncer a la piel que padeció hace unos meses el Chiqui Cordero. Tomó el micrófono, se las ofició de animador y se lució al encender las luces de sus zapatillas.
En ese contexto, él y sus compañeros lanzaron un guiño para la dirigencia. «El Plancha no se va», comenzaron a cantar mientras el mundialista Sub 20 en Turquía 2013 bailaba con su iluminado calzado. El ex azul finaliza su préstamo con Católica y en los próximos días deben sentarse a negociar una potencial renovación.
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Un asunto importante ¿Por qué le dicen Plancha a Bravo? «En Católica me dicen Plancha porque en Uruguay le dicen así a los flaites, me dicen que soy como flaite», confesó entre risas en una entrevista a Fox Sports en medio del desarrollo del Clausura.
Revisa el compacto con las mejores imágenes de la fiesta de la UC.
