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Larraín responde a Mosa: “En la UC nunca verán a un dirigente culpando al entrenador”

El presidente de Cruzados descartó referirse a las polémicas declaraciones de su similar colocolino, señalando que eso es “un mal de nuestra sociedad y nuestro fútbol”.

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El presidente de Universidad Católica, Luís Larraín, habló tras las celebraciones del cuadro Cruzado, luego de conseguir el título del torneo de Clausura 2016. El dirigente de la Franja, destacó como un equipo con muchos jugadores salidos de las inferiores del club, pudo coronarse por 11ª vez en su historia.

El directivo salió a responder al presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, que había que dicho que los de la franja se iban a caer en la recta final del Clausura.

«(En nuestro club) nunca verán en la prensa a un dirigente (de la UC) culpando al entrenador o al entrenador culpando a los jugadores. Son un mal de nuestra sociedad y nuestro fútbol», dijo en conversación con radio Cooperativa.

«Nosotros somos un proyecto donde estamos todos unidos en pos de un objetivo. Cuando no lo logramos, somos todos responsables. Y si lo conseguimos, también somos todos responsables», añadió.

«La UC se cayó un par de veces, pero supo levantarse»

Por otro lado, Larraín destacó la reacción que tuvo el equipo cruzado para llevarse el título, pese a la caída en la penúltima jornada ante San Luis de Quillota.

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«Estoy feliz porque nuestro fútbol, que es un fútbol formativo, está dando frutos», señaló el directivo de la UC.

En esa línea, el regente explicó que «lo más importante es que la Católica fue un club que se cayó un par de veces, pero supo levantarse. Eso es un mérito de nuestros jugadores».

Asimismo, Larraín se refirió al gran apoyo de parte de la hinchada de la UC en el crucial partido frente a Audax Italiano, el que terminó por consagrar al conjunto dirigido por Mario Salas.

«Cuando la U. de Conce metió el gol a O’Higgins, se produjo un fenómeno que destaco. El estadio (San Carlos) levantó al equipo, el estadio entero se paró a alentar, porque se dieron cuenta que si anotábamos dos goles, salíamos campeones», aseguró.

«Esto sirvió en definitiva para que los jugadores se volcaran contra el arco rival y consiguieran el objetivo», añadió.

GRAF/AG

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