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AFP/ El Gráfico Chile
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El mito del fútbol brasileño y ahora senador, Romario, se pronunció a favor de la apertura de un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, durante el debate de este miércoles en la cámara alta podría culminar con la suspensión de la mandataria.
«Después de todo lo que leí, escuché y comprendí, llegué a la conclusión de que sí, hay indicios de crímenes de responsabilidad cometidos por la presidenta de la República, y votaré por la apertura del proceso de impeachment», afirmó desde el estrado el senador socialista por Rio de Janeiro.
Más nervioso de lo habitual, y muy lejos de aquel descaro que le caracterizó como futbolista, Romario reiteró su posición a favor de la destitución de Rousseff, como ya había avanzado.
«Hoy no es un día fácil para nadie que tenga que tomar una decisión como ésta. Quien esté tranquilo, seguro que no está dando la debida importancia al momento sensible que vive el país», explicó poco después en las redes sociales.
Romario, de 50 años, fue uno de los 21 legisladores que formaron parte de la comisión especial que analizó en la cámara alta el pedido de destitución contra la presidenta, antes de someterlo al histórico pleno de este miércoles.
Finalmente, la comisión aprobó el viernes por 15 votos a favor y 5 en contra un informe favorable a juzgar a Rousseff. Uno de los apoyos fue el de Romario.
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Tras una extensa carrera, marcada por el Mundial conquistado con Brasil en 1994, quien fuera considerado por la FIFA como uno de los mejores futbolistas de la historia fue elegido diputado en 2010 por el Partido Socialista Brasileño (PSB, centro izquierda), que ahora forma parte de la oposición.
El ‘baixinho’ se hizo muy popular durante su primera legislatura en Brasilia por sus duras críticas a la organización del Mundial de fútbol, así como por su lucha por los derechos de las personas con deficiencias, inspirado en su hija pqueña Ivy que padece Síndrome de Down.
Cuatro años después, conquistó su plaza como senador por Rio de Janeiro con más del 60% de los votos.
GRAF/JR